Jóvenes artistas debaten el Proyecto de Constitución

Lillitsy Hernández Oliva
22/11/2018

¡Discutir la constitución! Esta es la convocatoria que desde hace unos meses se ha venido realizando en todo el país.

Por estos tiempos pareciera que la apatía, el desapego institucional y el rechazo a nuestro proyecto social estuvieran de moda. En realidad esas nociones forman parte de todas las campañas sensacionalistas de los medios de comunicación y redes sociales, que, contrarias a nuestros principios sociales, pretenden divulgar y maximizar esas tendencias.


Foto: Internet
 

La discusión abierta, franca y masiva de nuestro Proyecto de Constitución ha demostrado que nos interesa transformar en colectivo, que nos preocupa nuestro futuro desde la perspectiva participativa, combativa y revolucionaria, y que existe la confianza de que esas voces repetidas serán escuchadas. De no ser así, hubiera sido más fácil no opinar y mostrar unanimidad y conformidad con el documento. Sin embargo, ha sido todo lo contrario y es muy sintomática la polifonía de criterios.

Recientemente, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas convocó a un grupo de artistas, actores, actrices y bailarines, que pertenecen a diferentes compañías y grupos de teatro radicados en la calle Línea, para debatir con ellos el Proyecto de Constitución. Fue un reclamo de los propios artistas, pues no todos estuvieron en las discusiones del barrio o en las de sus colectivos laborales, y otros estaban motivados por repetir la discusión en este contexto más particular y afín.

Lo cierto es que más de cien teatristas, en su gran mayoría jóvenes, demostraron allí la madurez con que asumieron la convocatoria y la claridad con la que exponían sus ideas, lo que habló de la preparación previa que tuvieron de manera personal para enfrentar el debate.

El respeto a la institucionalidad, al Estado, al Partido y al Gobierno Revolucionario estuvo presente. El debate versó, fundamentalmente, sobre si serán debatidos con posterioridad los proyectos de leyes que emanan de los principios constitucionales, la preocupación por los derechos de imagen y de autor de los productos audiovisuales, la defensa de la creación desde el concepto único de que el arte es y debe ser libre en sus más diversas formas de expresión, así como el cuidado y protección de los animales.

Los artistas intervinieron, además, sobre las formas de acumulación y control de las riquezas, refiriendo que no solo debemos temerle a la riqueza, sino también a la pobreza y que, si bien deben existir regulaciones, estas debieran siempre apuntar hacia aquellas acciones que se apartan de una forma de apropiación y obtención debida del capital.

Como en otros debates surgió el planteamiento sobre el artículo 104, que se refiere a la elección del Presidente y Vicepresidente de la República por parte de la Asamblea Nacional. Algunos participantes se mostraron de acuerdo con que sea este órgano quien los elija, pero siempre teniendo en cuenta que exista más de una propuesta en todos los casos. Otros manifestaron que fuera por elección directa del pueblo en voto secreto y que, de igual manera, se realice para ello más de una propuesta.

Quizás más de uno esperaba que emanaran otros conflictos; quizás han buscado la manera, por estos días, de crear una ruptura entre la institución y sus creadores, y se han valido de los más inescrupulosos argumentos para desacreditar la gestión institucional y su diálogo con los artistas. Sin embargo, el encuentro sostenido recién y la discusión conjunta del Proyecto de Constitución han refrendado esos nexos indisolubles que nos unen y el respaldo de los creadores a nuestro proyecto social.