La decisión que salvaría al teatro Villena de Remedios

Mairyn Arteaga Díaz
10/6/2019

Los rumores de que finalmente el teatro Villena de Remedios, comprometido en su estructura por los azotes del huracán Irma en 2017, tendría que ser demolido para una reconstrucción capital, son por completo falsos, según comentara, en exclusiva para La Jiribilla, Serguey Pérez Pérez, director provincial de Cultura en Villa Clara.

Los remedianos, celosos de su tradición y de su patrimonio, esperan por el día en que se
vuelvan a correr los telones del Villena. Fotos: La Jiribilla

 

El Villena tiene, en estos momentos, un proyecto de ejecución que se evalúa para tomar una decisión final, debido a la falta de firmeza en los suelos y a la preocupación de que no soporte la nueva cubierta de techo que se propone como solución, agregó Pérez Pérez.

La medida definitiva pasa entonces por el consenso de un grupo de decisores que debe tener en cuenta la seguridad de los que ejecutarían la obra, del personal del teatro y del público que acuda al recinto una vez, y felizmente, reabierta la institución.

Antiguamente, comenta Serguey, este teatro tenía una cubierta de madera con techo ligero, de zinc; actualmente las maderas de esas longitudes no existen, pero se decidió mantener el techo de zinc que ya está garantizado para esta reparación, e incluirle estructuras metálicas, que también están; lo que por supuesto genera un mayor peso para esa cubierta y la base que tiene hoy el edificio no lo soporta.

Es aquí donde entra la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA) integrada al Grupo Empresarial de Diseño e Ingeniería de la Construcción (Gedic), que realizó un estudio de la firmeza de los suelos a fin de encontrar alternativas que salvaguarden el patrimonio del Villena.

Orisbel Hernández Valladares, subdirector ejecutivo de la Dirección Provincial de Cultura, añade que el primer impulso fue el de construir unos dados a los laterales del teatro, con columnas exteriores donde se afincara todo el peso de la cubierta; pero en medio de estas labores se descubrió la existencia de dos fosas enormes, una a cada lado, que obligan a buscar el firme a grandes profundidades, y de si se emprende o no esta vía, depende la posterior ejecución del proyecto.

Otra de las situaciones puntuales que atenta contra el desarrollo de la restauración capital necesaria, se da por la extrema superficialidad del manto freático de Remedios que hace brotar el agua como de manantiales en varios puntos de la villa, no solo en el Villena, y que da al traste con la necesaria firmeza de los suelos para cualquier tipo de construcción.

En estos momentos, asegura Serguey Pérez Pérez, la Empresa de Proyectos de Arquitectura (Emproy) villaclareña, ultima detalles en el proyecto de ejecución de la obra, detenido precisamente por estas cuestiones y debe arribar a la decisión final en la semana próxima.

Según Pérez Pérez, para el emprendimiento de la reparación Villa Clara cuenta con todo el financiamiento necesario, así como también de casi la totalidad de los recursos para su ejecución: áridos, cemento, el acero, el zinc, las estructuras metálicas…

De reparaciones fallidas y anhelos remediados

Cuando el 500 aniversario de la villa de San Juan de los Remedios, en el año 2015, se le hicieron al Villena un grupo de mejoras parciales que, a decir, de Pérez Pérez, contemplaron la reparación de los falso-techos, de todo lo que tenía que ver con el lunetario, la iluminación; se climatizó, se cambiaron las cortinas, se remozaron el lobby, los baños y los camerinos; se sustituyó el techo de zinc, o sea, que se mejoró muchísimo la imagen del teatro.

Inaugurado en la mañana del 8 de diciembre de 1923, el teatro Villena preservó hasta el 2017
las cualidades acústicas de embocadura, escenario y entrepisos.

 

Luego, y antes de pasar el huracán, se llevaban a cabo otra parte de los trabajos que quedaran pendientes y que tenían que ver con la terminación de un nuevo tabloncillo y la restauración total de la fachada, la única de las paredes que conserva elementos patrimoniales y que se atesorará en el nuevo proyecto.

Para Serguey, lo evidente es que aquellas labores no tuvieron la calidad suficiente, no hubo un buen agarre del zinc a las estructuras de madera, lo que al fin y al cabo provocó la voladura del techo y con ello el consiguiente daño en la infraestructura, sobre todo en la pared final del recinto, hoy con grandes grietas y en espera de una posible demolición, pero solo esa pared, que no data de los tiempos inaugurales del teatro, sino que es mucho más nueva.

Inaugurado en la mañana del 8 de diciembre de 1923, el teatro Villena preservó hasta el 2017 las cualidades acústicas de embocadura, escenario y entrepisos, distintivos acordes a una institución calificada de excelencia. Por su escenario pasaron desde Rita Montaner, Frank Fernández y Teté Caturla, hasta Liuba María Hevia y Aldo López-Gavilán, por solo mencionar algunos.

Los remedianos, celosos de su tradición y de su patrimonio, enraizados a una tierra de leyendas y vicisitudes a lo largo de la historia, esperan porque nazca el día en que se vuelvan a correr los telones del Villena y la cultura llegue a un pueblo ávido de ella.

Y al final…

Luego de lograrse el consenso que daría luz verde al inicio de los trabajos a pie de obra, la reparación está prevista, explica Serguey, con brigadas de cuentapropistas pertenecientes al territorio de Remedios. Una parte inicial que tiene que ver con el levantamiento de las estructuras, la colocación del techo, la preservación de la fachada; y otra brigada que trabajaría en todo lo que tiene que ver con el interior, el tabloncillo, etc.

En un segundo momento, añade, se pronostica que entre Tecnoescena, empresa del Ministerio de Cultura que se encargaría de la mecánica escénica del teatro, es decir, la caja negra, los telones, las luces… Lo que se define ahora es como hacer que la estructura soporte todo el peso del techo para poder arrancar con el grueso de la obra.

Y concluye entonces Serguey, que la decisión tendrá que garantizar, también, la seguridad de que el resultado final de las labores perdure en el futuro con la esperada satisfacción de los remedianos.