Como un acontecimiento artístico relevante en Holguín ―una de nuestras más importantes plazas culturales, por sus eventos y espacios significativos, por la calidad de sus creadores y por su reconocimiento nacional y foráneo―, puede calificarse la presentación de selecciones en concierto de La flauta mágica, la ópera con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en alemán de Emanuel Schikaneder, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Holguín (OSH) y el Teatro Lírico Rodrigo Prats, con dirección artística y general del maestro Oreste Saavedra.

La presentación de La flauta mágica contó con el auspicio de la Embajada de Alemania en Cuba, la organización de la Dirección Provincial de Cultura, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas y la propia Orquesta Sinfónica de Holguín.

Para la ocasión, Saavedra, titular de la Sinfónica, cedió la batuta al alemán Michael Elvermann, en un programa que contó con once momentos, incluida la Obertura, de una obra que tiene forma de singspiel, como se conoce al tipo de ópera popular cercana a la opereta, surgida en el siglo XVIII y cantada en alemán. En el singspiel se intercalan partes habladas o recitativas y musicales, que pueden ser en forma de aria, emsemble o canción (lied).

En esto último destaca el trabajo del Teatro Lírico Rodrigo Prats, dirigido por la maestra Liudmila Pérez, y de su coro, con Damaris Hernández al frente. El Lírico, como he apuntado otras veces, se caracteriza por la calidad de sus voces, por las cualidades interpretativas, fruto de lo que podríamos llamar la escuela holguinera, con influencia del maestro Camayd, de Náyade Proenza y, más recientemente, consolidándose en las aulas de la filial de la Universidad de las Artes (ISA) en Holguín y en el propio Lírico como unidad docente.

Para estas selecciones de La flauta mágica, los solistas y el coro trabajaron sus interpretaciones en alemán, dotándolas de la verosimilitud y la elegancia necesarias para la obra; y que nos reafirma que tanto el Lírico como la Orquesta ―que aquí demostró, una vez más, la ejecución brillante de una agrupación integrada en su mayoría por jóvenes, capaz de asumir los más disímiles retos a los que el ímpetu de su director los convide― pueden acometer un empeño mayor anhelado por ambos: presentar en Holguín la obra íntegra estrenada en el Theater auf der Wieden, de Viena, en 1791, año del fallecimiento del maestro austriaco nacido en Salzburgo en 1756, y la última de sus obras representada en vida de Mozart.

Como un acontecimiento artístico relevante en Holguín ―una de nuestras más importantes plazas culturales, por sus eventos y espacios significativos, por la calidad de sus creadores y por su reconocimiento nacional y foráneo―, puede calificarse la presentación de selecciones en concierto de La flauta mágica.

La ópera ―cuyo argumento parte de varias historias, entre ellas cuentos de hadas, y que mezcla escenas de simbolismo y referencias a la masonería― es reconocida, además, por sus difíciles arias, algunas famosas por su complejidad técnica, como la de la soprano que interpreta el personaje de La Reina de la Noche, “Der Holle Rache”, compleja por su nota aguda que obliga a un alto grado de destreza. En la presentación ―realizada en el Centro Provincial de Arte― esta aria fue interpretada virtuosamente por la joven Dania López Camejo, a quien escuchamos también en su dúo con el personaje Papageno, junto al barítono Alfredo Más, quien interpretó antes, con carisma y comicidad, “Ein Madchen oder Weibchen”. Otro momento complejo de La flauta mágica es el quinteto de Papageno, Tamico y las Tres Damas, “¡Hm! Hm! Hm!”, en la voz de Camilo Hijuelos, Alfredo Más, Isabel Torres, Sheyla Sánchez y Eyesmela Diéguez. Participaron además Senia López Camejo, Carlos Manuel González y el jovencísimo José Gabriel Reyes, estudiante de primer año de Canto Lírico en el ISA holguinero, quien recibió los aplausos por su “Alles fuhlt der Liebe Freuden”.

La Orquesta Sinfónica de Holguín y el Teatro Lírico Rodrigo Prats son baluartes de la cultura holguinera y cubana.

La presentación de La flauta mágica contó con el auspicio de la Embajada de Alemania en Cuba ―con la presencia de su embajadora, la Excelentísima Señora Heidrun Tempel, y parte del personal diplomático acreditado en La Habana―, y la organización de la Dirección Provincial de Cultura, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas y la propia Orquesta Sinfónica de Holguín, en homenaje a los 22 años de este colectivo y las seis décadas del Teatro Lírico Rodrigo Prats, ambas instituciones consideradas baluartes de la cultura holguinera y cubana.

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