La improvisación poética tiene cita en el Pabellón Cuba

Elaine Caballero Sabugueiro
7/12/2020

Algunos podrán pensar en el repentismo como algo de otro tiempo, devorado por las prácticas artísticas del siglo XXI y destinado a la pasividad intelectual, sobre todo en las nuevas generaciones. Entonces llega la aclaración oportuna: jóvenes de la Cuba de hoy apuestan por este género y tienen seguidores en sus presentaciones, en sus duelos de rimas, con éxito incluido.

Dos de los repentistas (que no sobrepasan los 33 años de edad) con mayor popularidad en La Habana son Rolando Ávalos y Alex Díaz, integrantes y fundadores del grupo RolleX. Ambos impartirán el taller Viaje al centro de la improvisación poética, del 7 al 9 de diciembre, en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, para demostrar la valía del crear décimas, con o sin acompañamiento instrumental.

De izquierda a derecha Alex Díaz y Roly Ávalos. Foto: Tomada de Cuba Ala Décima
 

El encuentro creativo cuenta con la colaboración de la Asociación Hermanos Saíz y del proyecto Oralitura Habana. Será un taller intensivo e introductorio, y se abordarán, entre otras cuestiones, algunas pinceladas de un estilo en el cual Rolando (Roly) Ávalos y Alex Díaz son verdaderos talentos: el neorrepentismo, término acuñado por el escritor y también repentista Alexis Díaz-Pimienta en su libro Teoría de la improvisación poética, con varias ediciones a lo largo de los años.

Como es lógico, debido a las medidas sanitarias impuestas por la COVID-19, el curso tendrá capacidad limitada. Los interesados en participar podrán inscribirse a través del correo oraliturahabana@gmail.com.

Conversamos entonces con uno de los profesores del taller, Roly Ávalos, para tratar de desentrañar los secretos de un arte donde la rima, la agilidad mental y la facilidad de palabras son componentes esenciales, un momento exquisito a nivel cultural, pero disfrutable al máximo por las luces y la buena energía que emana de una cita de este tipo.

¿Qué los motiva a impartir este curso?

Ante todo, transmitir el amor por un arte tan antiguo como el repentismo, que es el nombre que tiene la improvisación de décimas en Cuba; brindar algunas de las herramientas básicas para el aprendizaje de la escritura e improvisación de la estrofa nacional y, esencialmente, sembrar el interés en todo aquel que quiera sumarse y aprecie un legado oral de importancia poética, universal, gracias a su riquísima historia y a sus tantos exponentes.

Si algún alumno, cuando salga del aula, lo ejerce de múltiples y creativas maneras, ya es una ganancia para la tradición, así como una satisfacción para Alex Díaz Jr. y yo, los profesores. Más que un curso será un intensivo taller, apretado en solo tres días, ya que de igual modo lo hemos impartido en varias ocasiones y ha funcionado.

Esta vez nos emociona el hecho de coordinarlo entre la Asociación Hermanos Saíz y Oralitura Habana, y lo dedicaremos a celebrar el surgimiento de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada, fundada por Alexis Díaz-Pimienta hace 20 años, en la Facultad de Música de la Universidad de las Artes (ISA), proyecto del que se desprendieron los Talleres Especializados de Repentismo Infantil a lo largo y ancho de nuestro archipiélago.

¿Por qué ese nombre para el taller?

Tomamos el nombre de uno de los apartados más importantes de Teoría de la improvisación poética, de Alexis Díaz-Pimienta. Los capítulos contenidos en la segunda parte de este libro, que consideramos la biblia de la improvisación, nos llevan directamente al germen, a la orfebrería de este arte, a sus aspectos más estructurales y técnicos, de una manera exhaustiva. El taller será, obviamente, un gran resumen, apenas una introducción a la práctica de la improvisación.

¿Cuáles lecciones de neorrepentismo se impartirán?

Como el neorrepentismo es un término todavía muy nuevo y su concepción nos lleva por otros caminos menos tradicionales, no pretendemos ahondar en sus características en los planes de nuestros talleres, al menos no por ahora. Por supuesto que comentaremos que existe y hasta les pondremos ejemplos vivos. Pero lo fundamental es la invitación al estudio y la práctica, a la vieja usanza, del repentismo ―del que en definitiva nace, como un hijo de este siglo, con aires contemporáneos, el neorrepentismo―. Las lecciones para aprender el repentismo son iguales de útiles, en principio, para quienes quieran adentrarse en el neorrepentismo.

Según experiencias anteriores, ¿participan en los talleres personas vinculadas a la cultura o jóvenes de todo tipo?

De todo un poco: personas que estudian o trabajan en mundos relacionados con la cultura artística, y otras muy apartadas o ajenas, a las que también les interesa el taller para, por ejemplo, ampliar su vocabulario, sus recursos expresivos, su capacidad de comunicación, su habilidad para la sinonimia, su agilidad mental, o busca dotarse de armas para escribir mejor y hallar la palabra exacta, o mejorar la expresión… las ganancias son muchas. Es un taller que sacude zonas dormidas de nuestro arsenal lingüístico, rítmico, musical, y hemos tenido desde jóvenes hasta jubilados en nuestras aulas.

Tres días con sesiones de tres horas. ¿Te parecen poco o mucho a ti como profesor del taller?

El otro libro en el que nos apoyamos, Método Pimienta para la enseñanza de la improvisación poética, escrito por el propio Alexis, ofrece una metodología tan rica y diversa mediante los ejercicios lúdicos que propone, sugiere tantas formas de aprender jugando, que al final resulta poquísimo tiempo.

Si algo nos distingue como grupo en esta área de la docencia, es que gracias a estas páginas (de las que también bebimos cuando éramos alumnos) la pasamos tan bien, creamos, entre todos, una energía tan estimulante y retadora, que nos saben a poco tres horas de sesión. Uno queda tan exhaustamente agradecido de ver cómo van aprendiendo a crear ellos mismos sus primeros versos, redondillas, décimas, más el talento poético que cada cual le aporta, que quiere repetir hasta el infinito la brevedad de esos tres días.