Inspirados por un amor sin límites a la profesión que realizan, los nueve especialistas que laboran en la sala infantil y juvenil de la Biblioteca Nacional José Martí desarrollan una labor encomiable en la formación de valores de más de un centenar de niños y jóvenes.

Tania Barceló Suárez es la especialista principal de esta sala reconocida con el nombre del poeta y escritor cubano Eliseo Diego. Ella es, a decir de Margarita Bellas, presidenta de la Asociación de Bibliotecarios de Cuba, “el alma de este departamento, cuyo colectivo está integrado por jóvenes entusiastas y creativos que en solo un año han hecho mucho y con mucha calidad”.

La sala Eliseo Diego fue reinaugurada el pasado 18 de octubre, justo el día en que la Biblioteca Nacional José Martí celebró el aniversario 121 de su fundación. Imagen: Tomada de Granma

Veinticinco años de labor ininterrumpida en la Biblioteca Nacional y su condición de educadora avalan el gran desempeño de Barceló Suarez, quien es licenciada en Español y Literatura. Asegura que disfruta a plenitud el trabajo con los niños y “contribuir a su formación integral a través de la literatura es para mí un inmenso placer”.

Como salida de un libro de cuentos por su exquisita ambientación y belleza, la sala Eliseo Diego, “después de diez largos años sin ofrecer ningún servicio al público, fue reinaugurada el 18 de octubre, justo el día en que la Biblioteca Nacional celebró el aniversario 121 de su fundación. Antes —añadió seguidamente Barceló Suárez—, esta sala estaba ubicada en el interior de la Biblioteca. Ahora ocupamos un espacio exterior de esta centenaria institución y ello nos permite disponer de un área mucho más grande para desarrollar diversas actividades al aire libre, y al propio tiempo brindar atención a una mayor cantidad de usuarios que van desde las edades de prelector —tenemos un niñito de dos años y varios de tres y cuatro—, hasta adolescentes de 13 y 14 años con edad escolar de noveno grado”.

Entre las actividades más relevantes desarrolladas por los trabajadores de la sala infantil y juvenil, su especialista principal destacó “la atención esmerada a nuestros usuarios mediante el préstamo de libros para uso interno y externo. Asimismo, las narraciones de cuentos por parte de nuestros técnicos y de los propios lectores; y presentaciones y charlas sobre diversos textos a cargo de sus autores, que permiten un intercambio enriquecedor entre usuarios y escritores.

“La sala cuenta igualmente con una mediateca, que es otro servicio que brindamos. Este facilita que los niños y jóvenes accedan a libros digitales incluidos en la base de datos de nuestras computadoras, donde también almacenamos juegos didácticos. Con el uso de las computadoras acceden asimismo a cualquier información, aunque para nosotros la prioridad es el vínculo directo de los usuarios con el libro físico, que aprendan a manejarlo y se relacionen con él como vía eficaz para desarrollar el hábito de la lectura, objetivo primordial de nuestro trabajo”.

Sobresalen de la misma manera la “realización de talleres como los de manualidades, ajedrez, narraciones de cuentos, la literatura llevada al cine, inglés, las reglas del tránsito, y acerca del medio ambiente. Son talleres donde los niños aprenden no solo de literatura, también les permiten adueñarse de otras herramientas y conocimientos válidos para su vida futura”.

La atención esmerada mediante el préstamo de libros para uso interno y externo se encuentra entre las actividades más relevantes desarrolladas por los trabajadores de la sala infantil y juvenil.

En opinión de la presidenta de la Asociación de Bibliotecarios, “son propósitos que en sentido general se cumplen en todas las bibliotecas del territorio nacional. Pero a este colectivo, sólido y unido, lo distinguen la pasión, entrega y creatividad que imprimen a cada actividad desarrollada. Al mismo tiempo, su afán constante de superación para cumplir exitosamente cada acción ideada por ellos mismos.

“Tania, por ejemplo, es conocida, desde hace unos cuantos meses, como ‘Pipa medias largas y sus amigos’ porque además de bibliotecaria, a la par de sus compañeros, se ha convertido, sin ningún tipo de preparación académica, en una excelente actriz capaz de encarnar los más disímiles personajes de numerosos textos de la literatura universal y cubana”.

Apoyándose en marionetas hechas por ellos mismos, puede vérseles interpretando los populares personajes de Chuncha, María Silvia o Elpidio Valdés. Asimismo, a prestigiosos autores de libros de aventuras como Julio Verne, traído de vuelta a la actualidad gracias al ingenio de un talentoso bibliotecario devenido actor.

“Estas representaciones teatrales —refirió Tania Barceló—, programadas para sábados alternos, llevan implícitos, junto con las actuaciones, vestuario y música, de los cuales también nos hacemos responsables. Son en realidad espectáculos artísticos representativos de obras literarias que presentamos en la sala, en su área exterior y un poco más allá en instituciones de la comunidad, como escuelas primarias y secundarias, bibliotecas y en espacios públicos habilitados en barrios considerados vulnerables como La Timba y La Dionisia.

“Somos tan atrevidos que en aras de incentivar y promocionar la lectura hemos llevado nuestras actividades al Zoológico de 26, donde ha sido maravillosa la acogida por parte de niños, jóvenes y personas adultas”.

“Para nosotros la prioridad es el vínculo directo de los usuarios con el libro físico, que aprendan a manejarlo y se relacionen con él como vía eficaz para desarrollar el hábito de la lectura (…)”. Imagen: Tomada de la página de Facebook de la Biblioteca Nacional

Más allá de estas actividades verdaderamente atractivas y hermosas, los especialistas y técnicos de la sala infanto-juvenil han asumido de la misma manera “un trabajo técnico realmente meritorio a través del cual procesaron todos los fondos literarios con que cuenta en estos momentos la sala. Esos fondos, que ya están a disposición de los usuarios con sus correspondientes fichas, están consignados además en la base de datos, de manera que su uso puede ser físico o digital

“Téngase en cuenta que estos libros estuvieron almacenados durante diez años y su reordenamiento en tan poco tiempo solo ha sido posible por el excelente desempeño de este colectivo”, acotó la presidenta de la Asociación de Bibliotecarios.

Incansables y sostenidos continuamente por la imaginación, los especialistas y técnicos de la sala Eliseo Diego tienen prevista, antes de que finalice el 2022, la realización de un taller relacionado con los deberes y derechos de los niños, en coordinación con la Unicef. Mientras que con la ayuda del Ministerio de la Agricultura construirán un huerto donde los niños y jóvenes pondrán en práctica las experiencias vividas en el taller de soberanía alimentaria.

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