A 64 años del triunfo de la Revolución Cubana, esta sigue levantándose, irradiando y liderando la lucha contra el imperialismo salvaje. A 20 años de que el Comandante Fidel Castro estableciera la Red en Defensa de la Humanidad (REDH), la misión sigue en curso y se eleva para convertirse en la primera tarea urgente de toda la humanidad ante la brutal agresión imperialista y el liberalismo de Estados Unidos. Este último representa la cabeza del gran Satán y la fuerza bárbara agresiva que surgió, envejeció y encaneció sobre los valores de la agresión, el aniquilamiento de los pueblos, la destrucción de la naturaleza, y el saqueo de las naciones, para concentrar la riqueza en manos de una minoría; mientras los Estados, continentes y naciones son aquejados por enfermedades, pandemias, guerras destructivas y caos mortífero. Así, conducen caravanas de invasores para destruir urbanizaciones, civilizaciones, valores humanos y sociales, y aniquilar a la raza humana en pos de lograr sus estrategias y promover su cultura de agresividad, anomalía y depravación, la cual requiere del asesinato y la aniquilación de más de siete mil millones de personas.

“Conducen caravanas de invasores para destruir urbanizaciones, civilizaciones, valores humanos y sociales”. Imagen: Internet

Frente a esta agresividad que caracterizó a Estados Unidos desde que fue invadido por ladrones y bandas criminales que se apoderaron de los derechos y capacidades de otros y perpetraron masacres de genocidio y destrucción de las naciones, civilizaciones, valores y culturas de los países que invadió, Cuba defiende a la Revolución, al pueblo y a las generaciones que se criaron en las enseñanzas del inmortal Líder Histórico, el Comandante de los luchadores internacionales: Fidel Castro. Este divulgó, demostró y citó todos los hechos y datos en los que probó y demostró que las naciones, pueblos y Estados libres que buscan la libertad y la soberanía deben chocar con el imperialismo norteamericano, que obstruye a los pueblos y los priva del derecho a la vida, al desarrollo y a una vida digna. El líder inmortal lo dijo en términos claros que aún están vigentes y describen la situación actual sobre la faz de la tierra:

La Revolución Cubana tenía que chocar, necesariamente, con el imperio poderoso. ¿Hay algún ingenuo en este mundo que se crea que se podía hacer una reforma agraria, privar de la tierra a las grandes compañías imperialistas sin chocar con el imperialismo? ¿Había algún ingenuo en este mundo que creyera que se podían nacionalizar los servicios públicos sin chocar con el imperialismo? ¿Había algún ingenuo que creyera que se podía aspirar a tener una economía independiente y una vida política independiente sin chocar con el imperialismo?[1]

La validez y exactitud de sus palabras se ve confirmada por las vivencias que la humanidad está presenciando hoy, de flagrante brutalidad y agresión de Estados Unidos en su invasión a Irak y Afganistán; su protección y financiación de la entidad sionista usurpadora y colonizadora, y sus intentos por desmantelar Rusia y privar a China del progreso y la construcción y vida digna para su pueblo. Irán se ve obligado a enfrentar al imperialismo estadounidense para asegurar su independencia, soberanía, derecho a la riqueza, inversión, prestigio y desarrollar sus economías.  La injusta guerra de agresión del imperialismo yanqui se erige sobre los Estados y pueblos mediante guerras de sanciones, bloqueos, injustas hambrunas, barbarie y privaciones.

“Sentimos la grandeza de Cuba, su Revolución, su pueblo y sus grandes líderes”.

En el aniversario de la Revolución, que aún es joven y nunca envejece en Cuba, y en el aniversario de la fundación de la REDH como organización mundial e internacional que une las fuerzas, movimientos y pueblos que buscan proteger al ser humano y sus derechos, sentimos la grandeza de Cuba, su Revolución, su pueblo y sus grandes líderes, y nos solidarizamos con ella frente a la agresión del imperialismo agresivo.

La Revolución Cubana, sus lecciones, su legendaria constancia y su capacidad de generalizar su modelo en América del Sur y el mundo, y su formación como fuerza incubadora de revolucionarios y pueblos luchadores que se rebelan contra el imperialismo y abogan por movimientos y pueblos de liberación en todas partes y en todo momento, han confirmado a nuestros pueblos y a nuestra nación árabe e islámica el respaldo y apoyo de Cuba y su dirección, y ha hecho todo lo posible por alcanzar los justos objetivos.

La resistencia en Líbano, Irak y Yemen, la firmeza de Siria, la elevación de Irán a la categoría de los grandes y capaces países, la continuación de la resistencia en Palestina y su arraigo nos anuncian que la era de las naciones, los pueblos y resistencias que siguen el ejemplo de Cuba y el magisterio del Líder Castro se acerca más a la hora de enterrar al imperialismo y derribar su mundo criminal. Todo ello en favor del nacimiento de un nuevo mundo imbuido de las características y modelos de Cuba, su Revolución, su firmeza y su feroz resistencia para lograr los derechos del ser humano a una vida libre y digna, y defenderlos en todas partes.

 .


Notas:

[1] Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el desfile efectuado en la Plaza Cívica el 2 de enero de 1961.