Leer… y leer lo mejor

Yuris Nórido
24/7/2020

De la promoción de la literatura hemos hablado mucho y tendremos que seguir hablando, porque se trata de uno de los mayores desafíos del sistema institucional de la cultura en Cuba. Es más, es un empeño que trasciende al Ministerio de Cultura y al Instituto Cubano del Libro. Es un programa nacional. Y lo es porque la lectura resulta fundamental en la consolidación de un entramado social.

De la promoción de la literatura tendremos que seguir hablando, porque se trata de uno de los
mayores desafíos del sistema institucional de la cultura en Cuba. Fotos: Internet

 

No vamos a entrar en la pregunta retórica: ¿se lee menos o se lee más en la contemporaneidad? Habría que hacer estudios (y algunos se hacen), pero no nos aventuramos a dar una respuesta definitiva. Creemos, eso sí, que han cambiado algunas de las maneras de acceder a la literatura, y que es notable el impacto de las nuevas tecnologías en la diversificación de los soportes.

Esas dos circunstancias plantean no pocos retos al Instituto Cubano del Libro, al sistema de bibliotecas, al propio sistema educacional a la hora de promover la literatura. Es posible que el imperio del audiovisual le haya restado lectores al libro convencional. Ciertamente, hay quien prefiere disfrutar de una versión fílmica o televisiva de una obra literaria a dedicar horas a su lectura. Son dos experiencias distintas, pero algunos creen que una puede sustituir a la otra.

 

Pero convendría aprovechar las potencialidades del audiovisual para estimular el acercamiento a determinadas obras.

Algunos especialistas afirman que la actual contingencia sanitaria ha propiciado que la gente lea más, pues tiene más tiempo. El lector habitual encuentra siempre la oportunidad para leer. Lo que hace falta es sumar lectores. Y nuestras instituciones han aprovechado esta etapa para ensayar esquemas de promoción que pudieron adaptarse a la actual contingencia.

Ha sido significativo la labor de algunas librerías, que en los momentos de mayor impacto de la Covid-19 buscaron alternativas para hacerles llegar libros a los interesados. Y tampoco se puede ignorar la labor de escritores, libreros y promotores en la socialización de la mejor literatura en las redes.

Porque de eso se trata, porque eso es lo que hay que promover: la mejor literatura. Si se lee, bien; pero si se lee buena literatura, mucho mejor.

Una versión de este comentario se transmitió en el Noticiero Cultural de la Televisión Cubana