Lino Betancourt: cronista de nuestro cantar

Leannelis Cárdenas Díaz
19/12/2018

Muchos son los estudiosos que desde diversas áreas del conocimiento han dedicado su vida a la investigación de la historia de la música cubana. Tal es el caso del destacado periodista, musicógrafo y locutor de radio Lino Betancourt Molina, quien dedicara su vida a investigar sobre lo más valioso de nuestra música tradicional. Hoy, a horas de su fallecimiento, su impronta se consolida dejando un camino a seguir para futuras generaciones.

Lino y el trovador Augusto Blanca. Foto: El Caimán Barbudo
 

Con una acuciosa y detallada obra, Betancourt dedicó la mayor parte de su existencia a desentrañar, principalmente desde la historiografía, el decursar de géneros de la música tradicional como la trova y el son. Así mismo se preocupó por reconocer a muchos de los protagonistas olvidados de la historia de la música nuestra, haciendo especial énfasis en la cancionística cubana. Su ímpetu investigativo, sumado a la combinación de las herramientas historiográficas y periodísticas que poseía, le permitió transitar desde textos puramente históricos hasta las crónicas más sensibles. Toda la experiencia acumulada a lo largo de los años, propició que se convirtiera en una voz autorizada para hablar de música cubana tanto dentro como fuera de la Isla. Su labor como conferencista en países de América, Europa, África y Asia ayudó a difundir y socializar aspectos de la música cubana tradicional y contemporánea.

Con una obra en la que resaltan títulos como Compay Segundo (2000), La trova en Santiago de Cuba (2005), Siempre Compay (2009), Como la rosa, como el perfume y La trova y el bolero en Cuba (ambos del 2011), Lo que dice mi cantar (2015), además de su labor como redactor de notas discográficas, sobre todo para los Estudios Abdala, Betancourt fue merecedor de innumerables reconocimientos. Entre ellos destacan las distinciones X Aniversario de la Nueva Trova, la Distinción por la Cultura Nacional, la Condición de Artista de Mérito de la Radio y la Televisión, la Medalla Alejo Carpentier, el Premio de Honor Cubadisco 2010, entre otras.

Foto: Trabajadores
 

Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la Unión de Historiadores de Cuba (UHC), de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), siempre militó en las filas de la cultura y la Revolución.

Hoy le decimos adiós a un melómano sin remedio, investigador incansable, cubano ciento por ciento, a alguien que se marcha, pero que nos deja, mediante sus apuntes históricos, Lo que dice “nuestro” cantar.