Literatura desde la Casa del Alba

Yilena de la Caridad Héctor Rodríguez, Laura María Ortega Pérez
29/10/2019

Con motivo a la celebración del décimo aniversario de la fundación de la Casa del Alba Cultural se desarrollan en esta institución una serie de paneles dedicados a la cultura que une a las naciones latinoamericanas y caribeñas, miembros del ALBA-TCP.

Una de estas actividades fue el espacio Literatura del Alba efectuado en dos jornadas enfocadas en los países Granada, Cuba, Bolivia, Surinam, San Cristóbal y Nieves y Venezuela, presididas por representantes diplomáticos de los respectivos Estados.

En un primer encuentro, dirigido a Granada, Cuba y Bolivia, se conversó sobre la literatura de estos tres pueblos y los ponentes leyeron poesías que reflejan sus raíces.

Los panelistas del primer encuentro leyeron poemas que representan la cultura de sus naciones.
Fotos: Cortesía de las autoras

 

La primera intervención estuvo en las palabras de un estudiante de Granada, quien expuso sobre las particularidades culinarias de su tierra natal y dio lectura al poema “Especia”, de Khalid Thomas. Además, se expusieron al público libros relacionados con la cultura granadina.

En una segunda ponencia, el escritor y Director del Observatorio Cubano del libro y la lectura, Enrique Pérez Díaz, comentó sobre la Colección bicentenario del ALBA y señaló la presencia de los países latinoamericanos en los libros infantiles de Cuba. Asimismo, destacó que la promoción de la literatura variada para niños y jóvenes fomenta no solo los valores literarios, sino el entendimiento de otras realidades nacionales, sus costumbres y tradiciones. Pérez Díaz también presentó su nuevo ejemplar Nunca fuimos Cenicientas.

La Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria del Estado Plurinacional de Bolivia, Ariana Campero, destacó aspectos esenciales de la vida y obra de la poetisa y escritora Adela Zamurio. De ella, resaltó su bregar por la educación laica, el contenido contestatario de sus escritos, así como su lucha por la igualdad y derechos de la mujer. Campero hizo mención a que ese deseo de Zamurio, hoy día es posible en Bolivia gracias a las medidas tomadas por Evo Morales para mejorar la posición social de las féminas. Para terminar, leyó el poema “Nacer Hombre”, de esta intelectual.

Por último, intervino el Secretario General del ALBA-TCP el Señor David Choquehuanca, quien aseguró que es obligación de todos recuperar la cultura de la paz y de la integración del continente.

En el conversatorio protagonizado por representantes de Surinam, Venezuela y San Cristóbal y Nieves se habló, además de literatura, de otros aspectos distintivos de los pueblos del sur: la música y la educación.

En el encuentro dedicado a Surinam, Venezuela y San Cristóbal y Nieves se reflexionó sobre la literatura, la educación y la música que vincula a los pueblos latinoamericanos.
 

La primera ponencia estuvo a cargo de Michael Esdaille, consejero de la embajada de San Cristóbal y Nieves, quien expuso a partir de su libro Meditaciones y reflexiones las innumerables ventajas que ofrece la educación al ser humano. Al respecto, señaló que no existe otro medio, proceso o institución que fomente los cambios positivos que la instrucción genera, pues mejora la forma de pensar y comportarse.

“En nuestro país hemos universalizado la educación, tanto a nivel primario como secundario. Además, apreciamos y aplicamos su acceso gratuito. Sin él, estaríamos sometidos a la extinción”, expresó.

Al arte musical se refirió Rafael Salazar, asesor cultural de la misión diplomática de Venezuela, quien explicó, incluso con ejemplos, las características de los principales géneros que otorgan variedad y distinción a las composiciones latinoamericanas. Entre ellos están el son, la samba, el tango y las creaciones de los pueblos originarios.

El también musicólogo resaltó: “La diversidad que se aprecia en las melodías está presente también en las lenguas y creencias religiosas, multiplicidad que, a la vez nos une en una cultura autóctona, fruto del mestizaje de nuestros pueblos y huella de la lucha anticolonial”.

Finalmente, se escuchó la música de Surinam. El embajador de ese país, Edgar Marketo, llevó imágenes y libros representativos de su nación y ponderó la necesidad de que pueblos como el suyo (no hispanohablantes) traduzcan sus creaciones al español, para facilitar el vínculo con los países de la zona.

Las palabras de Robin “Dobrú” Raveles, poeta nacional del Estado caribeño, también fueron recordadas en el diálogo, y Marketo resaltó que el estudio de la literatura ayuda a que los pueblos conozcan su historia y salgan adelante.

Así culminó un encuentro que puso fin a las dos jornadas de conversatorios. Ambos espacios estuvieron vertebrados por un precepto fundamental: los países latinoamericanos, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, poseen una identidad compacta y pintoresca a la vez. Ello lo reflejan en su vida cotidiana, en su cultura y, por tanto, en las manifestaciones artísticas que enarbolan.