Se suman nuevos homenajes a Fidel Castro en la trova cubana. En esta ocasión, desde la voz de un joven dúo de compositores, Indiana y Rodin, resucita su imagen de patriarca del pueblo cubano. Aquí va un pequeño intercambio de La Jiribilla con los autores.

¿Cómo les nace este homenaje?

Indiana:  La canción brotó desde el mismo momento en que tuvimos la noticia de la pérdida física de nuestro Comandante. Es una deuda, una deuda que teníamos y que debíamos saldar de alguna manera, y la canción es el mejor medio en que sabemos expresarnos. Nosotros no estábamos preparados para lo que pasó, lo enfrentamos como la pérdida de un padre. Y para eso uno nunca está preparado. Fidel fue como un padre que se encargó durante toda su vida de forjarnos cívica y revolucionariamente, él estuvo ahí desde que abrimos los ojos, y quedó dentro de cada uno de nosotros como bien dice la letra. Es una tranquilidad saberlo en el corazón de Cuba, y al ser conscientes de esto no podemos estar tristes, no estamos tristes, cada uno de los cubanos lo tenemos a él dentro.

Foto: Tomada del videoclip Resucitado
 

Rodin: La canción es también una ratificación de lo que se puso de manifiesto espontáneamente en la velada, esa primera noche, cuando todos los cubanos empezamos a decir «yo soy Fidel». Fidel pasó a la inmortalidad en el momento en punto en que desapareció físicamente, porque los cubanos pudimos resucitarlo a través de ese «yo soy Fidel» que hicimos nuestro, y bueno, es lo que manifestamos nosotros a través del tema.

Es muy complicado en medio de una pérdida tan importante, verlo resucitado. ¿Cómo surge esa idea?

R.: Bueno, realmente esos días, porque no fue un día, fueron varios días, dejaron atónitos a unos cuantos, tuvimos el paño de lágrimas que fue la canción Cabalgando con Fidel, de Raúl Torres, pero poco a poco fuimos encontrando las palabras para manifestar nuestro sentir, decir cómo lo veíamos, cómo lo sentíamos, y a través de nosotros todos los cubanos. Ahora nos toca a nosotros continuar con ese legado, su resurrección la percibimos en la continuidad de sus ideas, de su ejemplo, y en la defensa de todas las conquistas que por él logramos.

¿Cuánto les costó ver materializado un videoclip, ver la canción grabada?

R.: Bueno, muchas horas sin sueño y mucho empeño, pero siempre tuvimos la mano guía de Raúl Torres, desde el principio, y después, poco a poco, varias personas se fueron sumando al equipo de trabajo para que esta canción saliera, como fue Sibyl, como fue Tony Carreras que nos abrió sus estudios para que grabáramos la última versión del tema. Como lo fue también, (dirigiéndose a Indiana) ¿el guitarrista cómo se llama?

I.: Dayron Ortega.

R.: El guitarrista Dayron Ortega, que nos ayudó muchísimo con el arreglo, y con la grabación de las guitarras. También nos apoyaron muchísimo la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana, su decano, el Canal Habana que nos liberó al camarógrafo…

I.: Y al editor. El camarógrafo Carlos Caula y el editor Yoandry Figueredo.

R.: Después, a través de Garcés contactamos a Arleen, quien nos conectó con los medios, y ha sido realmente una cosa maravillosa. Realmente el tema nació sin ninguna pretensión.

I.: Sí, nos nació desde la inspiración, en primer lugar, del fenómeno que nos ocurrió a todos, y por supuesto, esa canción de Raúl Torres, Cabalgando…, también nos caló a todos y nos impulsó a expresar nuestro sentir.

¿Cuál es el futuro que sueñan para esta canción?

R.: Bueno, en realidad eso es algo que no está en nuestras cabezas. Simple y llanamente es un canto desde lo más profundo de nuestro corazón, y si todos los cubanos se sienten identificados con ese canto o no, vendrá solo. Lo que sí deseamos es que mantenga a nuestro Comandante en Jefe resucitado en sus corazones, para nosotros eso sería lo principal…