Los caminos de la rumba conducen a Roma

Pedro de la Hoz
6/6/2018

Desde hace buen tiempo, la rumba tiene asiento y legitimidad en esta capital europea. Muchos la bailan, la cantan, la tocan y se divierten con ella; y no solo cubanos que habitan en esta parte del mundo, sino tantísimos italianos. Obviamente, Cuba sembró una semilla larga y fervorosamente cultivada por los profesores Ulises Mora e Irma Castillo, pedagogos, coreógrafos y principales animadores del proyecto Timbalaye, que también cuenta con una consistente presencia en la Isla mediante la organización, cada verano, de la Ruta de la rumba.


Ulises Mora conduce una clase de bailes populares cubanos en Roma. Foto: Cortesía de Timbalaye 2018
 

En torno a ese programa de enseñanza y promoción del complejo musical danzario cubano, se desarrolló en Roma la primera etapa del V Fórum Internacional Timbalaye, que ha hecho honor a su lema: propiciar el diálogo intercultural a favor de los valores éticos humanistas.

La arquitectura, la antropología y la práctica de otras expresiones danzarias del ámbito caribeño han estado en el centro de la agenda del encuentro, calorizado por la Embajada de Cuba en Italia y por la presencia del poeta y etnólogo Miguel Barnet.

Los compases iniciales del evento fueron interpretados en un escenario sorprendente, el museo Maxxi, de Roma, especializado en la curaduría y exhibición del arte del siglo XXI y bajo un perfil inusitado: los puntos de intersección entre el pensamiento estético del arquitecto Luigi Pellegrin (1925-2001) y los principios que sostienen la cultura popular en Cuba.

Bajo un título desafiante, Euritmia: diálogo entre la arquitectura y la rumba, un panel integrado por los profesores Sergio Bianchi y Chiara Pellegrin, y comentado por Ulises Mora y Miguel Barnet, ponderaron desde diversos ángulos la articulación entre libertad, emancipación y resistencia en las prácticas creativas auténticas.

De manera particular se recordó la impronta de los arquitectos italianos Vittorio Garatti y Roberto Gottardi, junto al cubano Ricardo Porro, en el diseño de las Escuelas de Arte de Cubanacán, considerado uno de los proyectos constructivos y pedagógicos más avanzados en la historia de la Isla.

Timbalaye convocó además a los bailadores italianos de rumba y son para recibir clases del joven percusionista y cantante cienfueguero Reinier Sarría, ganador de la beca de creación que auspicia el proyecto junto a  la Asociación Hermanos Saíz. Sarría, director del grupo Rumbalay, compartió sus experiencias en la actualización de los modos de interpretar la rumba a partir de las tradiciones.

A diferencia de los anteriores, el V Fórum puede celebrar una realidad que contribuyó a configurar en sus ediciones anteriores: la proclamación de la rumba como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Tomado de Granma