Los sueños de la Isla de Jesús Fuentes

Ana María Domínguez Cruz
29/6/2020

Cuba es una isla de sueños. De los que otros soñaron, de los que algunos convirtieron en realidad, de aquellos que siguen soñándola todos los días. Y, por supuesto, de los que se convierten en música. Isla de sueños es, justamente, el título de uno de los discos del instrumentista y compositor Jesús Fuentes… Una recomendación “pa’ comer y pa’ llevar” en estos tiempos de permanencia en casa.

Isla de sueños es uno de los discos del instrumentista y compositor cubano Jesús Fuentes. Foto: Internet
 

Jesús Fuentes, clarinetista y saxofonista hasta la médula, integra una familia completamente musical. Sus hermanas Zoe y Giselda, conocidas por su talento y empeño de llevar adelante durante 30 años una orquesta femenina en el panorama de la música popular bailable en el país (Canela), también han incursionado en el jazz, a partir de arreglos a temas valiosos de la contemporaneidad nacional e internacional. Su sobrina Melody Spartacus (flautista) y su sobrino Julio Valdés (violinista) se unen además a ese hogar de ritmos y melodías, a los que ya se suma su propia hija.

A Jesús, director musical de Canela (el único hombre en ella), le ha interesado impulsar otro proyecto con otra visión: Santo Tomás Conection, a partir de una calle habanera en la que se sitúa su origen musical. Y es desde el jazz y la experimentación con otros géneros que se regodea en fonogramas como este, homenaje al saxofonista Sonny Rollins.

“Clarinete amable”, “Caravan” (Duke Ellington), “Asteroide Festivo”, “Candela”, “Muñeca” (Patrick Remion), “Cantaloupe Island” (Herbie Hancock), “Carola” (Juan Jorge Junco), “Invierno 1 y 2” y el tema que titula el álbum ponen en evidencia que la conga, el chachachá, el danzón y la rumba pueden mezclarse perfectamente, no solo con el jazz, sino con los aportes personales que les agrega cada uno de los miembros del quinteto que participó en la grabación.

Jorge Aragón (piano), Joaquín Pozo (congas y percusión), Pedro Iznaga (drums), Julio Valdés (keyboard y violín), Giselda Fuentes (bajo eléctrico) y el propio Jesús (saxo tenor, saxo soprano y clarinete) son los responsables de que la primera escucha del disco no sea la única y de que uno busque las pistas de la agrupación, aun cuando el trabajo de Canela y el de cada uno de estos músicos por separado sea tan intenso.

 A Jesús, director musical de Canela, le ha interesado impulsar otro proyecto con otra visión: Santo Tomás Conection. Foto: Tomada del perfil de Facebook de Jesús Fuentes
 

Avalan a Jesús no solo sus estudios en el programa de la enseñanza artística cubana, sino también los cursados en el conservatorio de Praga, en Polonia y en Alemania. Además, sus premios internacionales en el Concurso Internacional Karol Kurspinsky (1989) en Polonia como clarinetista de música clásica; en Barbados en el Caribean Song Festival, donde ganó el Gran Premio del Festival del Caribe en Bridgetown como compositor y director de orquesta, y el Primer premio en la edición 2001 del Festival de la Canción del Caribe en Barbados. Su participación en diversos festivales y concursos internacionales de jazz y, por supuesto, en los realizados en Cuba, dan fe de su constante evolución y madurez musical, así como las giras por Europa, África y Asia, durante las cuales ofrece también clases magistrales.

Es loable su vínculo con Martinica y otras naciones del Caribe, a partir de lo cual se ha favorecido su participación en discos de artistas destacados de estas latitudes, cuyas influencias también se constatan en sus creaciones, pertenecientes a otros discos.

Isla de sueños, y bien lo sabe, será siempre un disco recurrente en su obra, aun cuando proponga nuevos álbumes. Por ahí empieza el recorrido para conocerlo a fondo, desde la creación musical y la energía que comparte.

Me complace saberlo cerca (vecino y amigo), colaborador de cuanto proyecto reivindique el talento y la unidad artística y, sobre todo, fiel a sus raíces identitarias. Me alegra saber que en su isla interior abundan los sueños.