“Me brindo como escritor en dulce y pronta servidumbre”

Rubén Ricardo Infante
22/1/2020

Con la presencia de Alpidio Alonso, Ministro de Cultura, Alexis Seijo, Rector de la Casa de Altos Estudios, Luis Morlote, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Rafael González, Presidente Nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y otros representantes de instituciones culturales, junto a profesores, estudiantes y amigos del reconocido escritor, la Universidad de las Artes de Cuba le entregó ayer el título Honoris Causa en Arte al etnólogo y escritor cubano Miguel Barnet Lanza.

 La Universidad de las Artes de Cuba le entregó ayer el título Honoris Causa en Arte
al etnólogo y escritor cubano Miguel Barnet Lanza. Fotos: Elaine Caballero

 

La escritora Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura pronunció las palabras de elogio. Resaltó que “su producción es cuantiosa y en sus vertientes ha alcanzado una dimensión extraordinaria, presente en ella dos miradas, una la de antropólogo y oficio múltiple en su indagación a esa misteriosa cubanidad y, en segundo lugar, la del poeta cuya cosmovisión se sigue nutriendo del trabajo de campo y de toda una práctica como escritor”.

En la intervención, Morejón insistió en la capacidad creativa del autor de obras como Biografía de un cimarrón o Gallego; junto a su quehacer poético de altísimo aliento y belleza lírica, o su labor como promotor incansable de la obra y el legado de Fernando Ortiz para la cultura nacional.

La escritora Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, pronunció las palabras de elogio.
 

“La experiencia de escritura de Biografía… resultó una experiencia inigualable, nutricia, de la que salieron después todos los modelos de la literatura de Miguel Barnet.”

Desde su primera edición hasta la fecha se cuentan más de 70 ediciones de esta obra en todos los idiomas modernos. Una de las virtudes del libro es que “reflejaba un hecho sin precedentes, sino que, a su paso, iba generando un alto número de reseñas, notas críticas y artículos que, aún hoy, se encuentran dispersos, necesitados de recopilarse”.

Después de la publicación de Biografía de un cimarrón, Barnet publicó, a principios de la década de 1970, un texto donde define algunos de las características de la novela testimonio.

La directora de la revista Unión, revista de la UNEAC, también abordó la manera en que Barnet logra traducir los sentimientos de liberación anhelados por Esteban Montejo.

El apotegma le funciona muy bien: “Siempre he puesto en lo que escribo toda mi vida y toda mi persona, ignoro lo que puedan ser puros problemas intelectuales”.

Él se define como una mezcla de halcón y jicotea, y quizás por eso y por otras muchas razones se merece este título como Doctor Honoris Causa de la Universidad de las Artes.

Por su parte, el Rector de esta universidad, Alexis Seijo, hizo lectura de la Resolución que acredita a Barnet Lanza como Doctor Honoris Causa en Arte de esta prestigiosa Casa de Altos Estudios, por su larga y sostenida carrera literaria, acreedor de varios premios entre los que destaca el Premio Nacional de Literatura, haber fundado y dirigido la Fundación Fernando Ortiz.

Según expresó Seijo: “Esta condición académica se basa en su amplia obra en defensa de nuestros valores culturales y por constituir un referente para varias generaciones de cubanos”.

De manos del Ministro de Cultura y del Rector de la Universidad de las Artes, Barnet recibió este título, junto a la obra de arte Presencia china en el Caribe, de la artista Flora Fong.

 Barnet recibió como regalo la pieza Presencia china en el Caribe, de Flora Fong.
 

“Estoy muy contento, muy feliz, emocionado y lo digo de corazón”, dijo Barnet, antes de agradecer a los amigos, a los artistas presentes, a sus familiares.

“Es un honor, en vísperas de mis 80 años, que esta Universidad sui generis en el continente haya decidido otorgarme el Doctor Honoris Causa, porque es espacio impulsor de las corrientes de vanguardia estética y su función social. Aquí convergen las más atrevidas y transgresoras corrientes de la música, la danza, el teatro, las artes plásticas. Por todo eso y porque este centro acuna jóvenes talentos que son parte del entorno cultural, mi alegría es mayor. No he hecho otra cosa, en mí ya larga vida que romper esquemas, violentar géneros y colocarme siempre en la primera línea de los corredores de fondo.”.

“A lo largo de mi carrera me he dedicado a cumplir algunos principios, de los cuales les comentaré brevemente”, dijo el autor de Gallego: “Lo primero es que me he dedicado al rescate de la gente sin historia. Detrás de la luz está la sombra y esa luz escamoteada es lo que ilumina toda mi obra, es la luz de los que no tuvieron voz y cuya voz ha devenido grandes hitos en el devenir de la sociedad cubana A eso he dedicado algunos textos que califiqué de novela testimonio, como Biografía de un cimarrón, Gallego, Canción de Rachel, La vida real, Oficio de ángel y otras.”

“Estoy muy contento, muy feliz, emocionado y lo digo de corazón”, dijo Barnet
antes de agradecer a los amigos, a los artistas presentes, a sus familiares.

 

“Me brindo como escritor en dulce y pronta servidumbre. Si algo me propongo es que todos, como una dicha, podamos llamarnos cubanos, latinoamericanos o sencillamente, habitantes de este convulso planeta. Así, desde aquí, desde esta isla alucinante y visceral podremos empujar un país, este pequeño país, hacia un destino de dicha mejor”.

El Coro Femenino de la Universidad de las Artes Lisete Lince interpretó la obra Una rosa de Francia, de Rodrigo Prats, una de las canciones preferidas por el autor de Canción de Rachel.

Otro de los momentos especiales de la tarde, fue la actuación de Beatriz Márquez cantando Vieja luna, de Orlando de la Rosa y con el acompañamiento al piano del profesor Orlando Vistel, ambos miembros de la Cátedra Juan Formell de la Universidad de las Artes.

El cierre de esta tarde de homenaje a Barnet Lanza fue la actuación del Conjunto Folclórico Nacional, dirigido por Manolo Micler, lo que reunió en su presentación, la historia, la cultura y el arte cubano en síntesis y expresión de nuestra identidad.