Fara García Callava, Farah María, como se la conocía en su natal Cuba y el resto del mundo, falleció este miércoles dejando un legado de alegría y buena música cubanas. Así lo han informado diversos medios e instituciones como Tribuna de La Habana, Cubadebate y el Instituto Cubano de la Música.

La talentosa cantante que formó parte del cuarteto de Meme Solís, con sus destrezas vocales y escénicas cautivó a los más diversos públicos, en tanto incursionó en disímiles géneros musicales a lo largo de su trayectoria artística. Se la podía escuchar inconfundible en versiones que hiciera de grandes tangos como “Adiós muchachos”; del primer cha cha chá “La engañadora”, de Enrique Jorrín y de imprescindibles canciones de nuestra trova como “El Mayor”, de Silvio Rodríguez. Y así también en temas que como ella nadie más pudo inmortalizar; entre todos, se distingue su gran éxito “El tiburón”, cuya picardía, aunque recorriera el mundo, era inequívocamente caribeña, cubana.

Su quehacer musical incluyó guarachas, canciones románticas y sones creados para su timbre de voz y que ella llevó hasta lo más alto de la preferencia popular; entre ellos “Y yo me muero sin ti” y “Te quiero tanto amor”. Muchos de los temas destinados a su interpretación fueron de la autoría de importantes músicos y compositores cubanos como Meme Solís, Silvio Rodríguez, Adolfo Guzmán, Mario Aguirre Barrerita y otros. Farah María consideraba que las canciones de Juan Almeida Bosque eran de una hermosura y una sensibilidad exquisitas, por esta razón se convirtió en una de las intérpretes que más defendió en escena las composiciones del Comandante de la Revolución.

La Jiribilla, como todo el pueblo de Cuba, recordará a Farah María con la admiración, el cariño y el respeto que se le debe a quien representó con tanta gracia y dignidad la música de nuestra Isla.