Murciélagos

Piedad Bonnett
20/3/2018

Creí que un gran dolor desplazaría

los pequeños dolores.

Y sin embargo

chillan allí debajo de su ala,

hacen

crujir sus dientes, no renuncian

al pedazo de carne al que se aferran

mientras que yo suspiro

me canto una canción

y digo soy la madre que los pare,

tendré que hacer del hueso mi

instrumento

y de mis días una pared ardua

para que ya no trepen, ya no aturdan

y pueda concentrarme en el silencio

donde el Dolor empolla su gran huevo.