La acústica de la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís fue el complemento perfecto para los acordes de la guitarra de Diego Ríos, cuando interpretó “Preludio y Danza”, obra de Julián Orbón, durante la inauguración del Festival de Música Contemporánea de La Habana que hasta el 5 de noviembre acoge la capital cubana.

El joven instrumentista deleitó con una ejecución perfecta de cada una de las notas musicales de los pentagramas de las 4 piezas (I, II, III, IV) de la autoría de José Ardévol, compositor español nacionalizado cubano, y de “Fantasía” escrita para el formato de guitarra en 1971 por Harold Gramatges, uno de los más importantes representantes de la creación musical cubana del siglo XX. 

El joven instrumentista Diego Ríos deleitó con una ejecución perfecta de cada una de las notas musicales. Foto: De la autora

Después, fue el turno de Aldo López-Gavilán quien regaló un viaje musical por “Suite Galáctica”, “Distancia cósmica” y “Súper Nova”, tres canciones compuestas por él que ponen en el pedestal más alto a los intérpretes del piano, representados en el recital por el propio Aldo. Luego, junto a su hermano Ilmar en el violín, removieron sentimientos con el tema “Hermanos”. Una sinergia perfecta entre el piano y el violín, entre Aldo e Ilmar.

Aldo López-Gavilán regaló tres piezas de su autoría: “Suite Galáctica”, “Distancia cósmica” y “Súper Nova”. Foto: De la autora

En ese mismo escenario, el violinista y compositor Jorge Amado interpretó la serie Relatos mágicos (2020) para el formato de quinteto de cuerdas, que incluyen las piezas: I. “El antiguo conjuro del sabio”, II. “Aquelarre rústico”, III. “El coral de los magos” y IV. “En las tierras mágicas del claroscuro”.

Lo acompañaron Karla Donehew Pérez (violín, miembro fundador de del Catalyst Quartet), Paul Laraia (viola), Karlos Rodríguez (cello), Gabriel Cabezas (cello), Ilmar López Gavilán (violín) y el Catalyst Quartet de los Estados Unidos, un cuarteto de cuerdas fundado en 2010 que se centra en interpretar la música de compositores poco reconocidos, principalmente por su raza y género. Con un público de pie y una ovación que retumbó el salón de la Basílica, concluyó el concierto inaugural.

Bajo la batuta de Guido López-Gavilán, el Festival de Música Contemporánea de La Habana lleva hasta la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, la Casa de las Américas y la Sala Rubén Villena de la Uneac una representación de los mejores instrumentistas de Cuba. Asimismo, el evento rinde homenaje a los 80 años del Grupo de Renovación Musical y a los 60 de la Escuela Nacional de Arte.

Aldo e Ilmar López-Gavilán removieron sentimientos con el tema “Hermanos”. Foto: Tomada de Prensa Latina

Como platos fuertes del evento está la presentación del Cuarteto Ébanos de La Habana y de la Orquesta de Cámara de La Habana el este sábado 29 en la Sala Teatro Hart de la Biblioteca Nacional; un concierto que celebrará los 20 años del Cuarteto Amadeo Roldán y el cumpleaños 60 de Beatriz Corona ese mismo día en la Basílica; y un recital de estudiantes de la Escuela Nacional de Arte, en la propia ENA el lunes 31 para homenajear las seis décadas de esta institución académica. 

Destaca también en el programa del evento el Coloquio del XXXIV Festival de Música Contemporánea de La Habana, en el que se incluyen los homenajes a Federico Smith, al Grupo de Renovación Musical, a Enrique González Mantici y a Gisela Hernández, así como los paneles “50 años del Encuentro de Músicos latinoamericanos”, “LMNE, gestión institucional para la creación contemporánea” y “La composición contemporánea en Cuba”. Asimismo, se homenajeará a los destacados músicos Héctor Angulo y Cecilio Tieles.

El Festival de Música Contemporánea de La Habana convoca a una representación de los mejores instrumentistas de Cuba.

En la cita de la música contemporánea en la mayor de las Antillas confluirán las sonoridades de Marcos Madrigal, la flautista Niurka González, la guitarrista Millet Padrón, el dúo Promúsica, el Coro Nacional de Cuba dirigido por la maestra Digna Guerra y la Orquesta de Cámara Música Eterna, bajo la batuta de Guido López-Gavilán, presidente del festival.