En el año 1930 nació una amistad entre el Poeta Nacional de Cuba Nicolás Guillén (1902-1989) y el escritor estadounidense Langston Hughes (1902-1967) que ha llegado a nuestros días. Esa excelente relación se materializó este 11 de julio con la inauguración de una tarja conmemorativa en la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Al acto de inauguración asistieron Alpidio Alonso, ministro de Cultura de Cuba; Luis Morlote, presidente de la Uneac, y una delegación de Estados Unidos encabezada por el artista y activista social de origen iraquí-estadounidense Andy Shallal. La placa se develó en la otrora oficina de Guillén, donde también homenajearon el aniversario 120 del natalicio del poeta cubano.

Alpidio Alonso, ministro de Cultura de Cuba y Andy Shallal, artista y activista social de origen iraquí-estadounidense.

El coro Entrevoces, dirigido por la maestra Digna Guerra, amenizó la ceremonia. Durante el acto, el escritor y periodista Pedro de la Hoz, vicepresidente de la Uneac, comentó que entre Guillén y Langston existió una fraternidad casi inmediata sustentada desde los signos externos, como el color de la piel, hasta las causas comunes que ambos debían defender. Porque de la piel a la condición social se recorre un tránsito que definió, en ambos y en muchos otros, la necesidad de luchar por la igualdad y la justicia, y de reivindicar el legado de los pueblos africanos a nuestras culturas.

Entre Guillén y Langston existió una fraternidad casi inmediata sustentada desde los signos externos, como el color de la piel, hasta las causas comunes que ambos debían defender.

Guillén, fundador de la Uneac, fue autor de destacados poemarios, entre los que resaltan Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo (1931), West Indies, Ltd. (1934) y Tengo (1964), entre otros. A lo largo de su obra introdujo el tema de la racialidad en la poesía en lengua española, incluso es considerado el máximo representante de la llamada “poesía negra” centroamericana. Desde su condición de mestizo expresó con un peculiar sentido rítmico la temática del mestizaje, en un contexto social y político que manifestaba la dura opresión y servidumbre del pueblo. Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas y es estudiada en universidades de diversos países.

En la Uneac se homenajeó el aniversario 120 del natalicio del Poeta Nacional de Cuba.

El activista iraquí-estadounidense Andy Shallal expresó su gratitud por estar en Cuba y su intención de estrechar los lazos de amistad entre los pueblos independientemente de las diferencias políticas. Asimismo, resaltó que en la escritura de Langston se encuentra un ritmo similar al de Nicolás Guillén sobre las raíces africanas.

Shallal, fundador de Busboys and Poets, ubicado en el área metropolitana de Washington D. C., un restaurante, bar-cafetería y lugar de reunión inspirado en Langston Hughes, también ha resonado en el panorama de su país por oponerse abiertamente a la invasión a Irak. El activista ha visitado Cuba por tercera vez y contempla en su agenda diversas actividades culturales como la visita a la Escuela Nacional de Artes, el Instituto Superior de Arte y el Museo San Severino.

Shallal expresó su gratitud por estar en Cuba y su intención de estrechar los lazos de amistad entre ambos pueblos, independientemente de las diferencias políticas.

La delegación estadounidense participará hoy en un encuentro con intelectuales en Casa de las Américas, donde se realizará el panel “Cuba y su negritud. Racismo y antirracismo, influencias en la vida social y cultural”. La ocasión también propiciará el lanzamiento del libro Madrigal para un príncipe negro, con poemas dedicados a Georges Floyd, de la poetisa cubana Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura 2001.

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