Alguno de los grandes autores latinos me enseñó esto: “No podemos hacer que no ocurra lo que ya sucedió”. Esto, en el contexto de los hechos, implica otras preguntas:

– ¿Por qué en ese lugar?

– ¿Cuáles son las ideas para: a) recuperar los (enormes) espacios (simbólicos e ideológicos) a todas luces perdidos y, b) evitar que se repita?

“Es algo grande, mucho más grande, que solo va a poder ser enfrentado de manera articulada”.

Aquí vale agregar que más allá del desagrado, el rechazo y la repulsa inmediata, se trata de concebir, implementar y ejecutar para que decaigan programas de acción concretos. Sobre todo verdaderos proyectos, y que se concreten.

Si bien es un “hecho” ideológico-cultural, tanto las preguntas como las respuestas no le toca ofrecerlas (como una especie de privilegio negativo) al Ministerio de Cultura. Es algo grande, mucho más grande, que solo va a poder ser enfrentado de manera articulada, como las mejores maquinarias de relojería, y con una inteligencia descomunal en el escenario de la seducción (justo cuando se hace más duro construir un mundo nuevo).

Más allá del desagrado, el rechazo y la repulsa inmediata, se trata de concebir, implementar y ejecutar programas de acción concretos. Foto: Tomada de Facebook

Las últimas preguntas, y no por ello menos importantes, son: ¿Por qué, entre todos los fantasmas antirrevolucionarios posibles, agitar exactamente el del racismo visceral? ¿Qué es rechazado y a qué/quién le son enviados guiños de ojo? ¿Qué viene (vendría o puede venir) después?

Una de las cosas buenas de tener los 62 años que ya tengo (algo de no-desgracia…) es que provengo de un mundo donde no solo no se conocía, sino que ni siquiera se sospechaba la existencia de Halloween y esto permite una nueva pregunta:

– ¿Qué es necesario no-hacer para llegar al punto en el que estamos?

Incluso, obligando a que el razonamiento resulte todavía más complejo:

– ¿Qué es o se supone que sea eso llamado “Halloween”?

– ¿Por qué hay personas que, bajo esa denominación, se reúnen y aceptan lo que allí pueda ocurrir? (por cierto, ¿qué hay adentro de un “Halloween”?

– ¿Aquello que allí ocurra admite ser evaluado como necesidad “normal” o “legítima”?

– ¿Es posible sustituir o superar(lo)?

– Si un “Halloween” fuese eliminado, suprimido, prohibido… ¿deja(ría) detrás algún hueco?

En cuanto a poder, todavía en el momento presente, en la combinación de medios masivos de comunicación, sistemas de enseñanza, red de instituciones culturales, organizaciones políticas, de masas y organizaciones de la vida civil (en relación de diálogo y lealtad) los poderes del Estado son gigantescos.

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