Festival y Concurso Internacional de la Guitarra de La Habana

Rafael Lam
10/4/2018

“He oído tocar la guitarra” (José Martí)

 

El XV Festival Internacional, del 22 al 29 de abril, está organizado por el Instituto Cubano de la Música, tendrá la dirección artística de Jesús Ortega, dando continuidad al evento que creó Leo Brouwer.

Nos visitan Egberto Gismonti, Eliot Fisk (USA), David del Puerto (España), Pepe Romero (España-USA), David Chávez, el cubano residente en Europa Joaquín Clerck y muchos otros.

Participarán 15 concursantes, cinco de ellos extranjeros. El concurso de desarrollará en el Hemiciclo de Bellas Artes (Arte Universal), también  en Arte Cuba de Bellas Artes. Los conciertos serán en la Basílica Menos de San Francisco de Asís y en la sala Covarrubias del Teatro nacional.


Festival y Concurso Internacional de la Guitarra de La Habana. Foto: revistamascuba.com

 

El antecedente de este festival hay que buscarlo en el Encuentro de Guitarra de América Latina y del Caribe de efectuado en 1978, bajo la dirección de la Casa de las Américas. En aquel primer encuentro se gestó la idea de organizar un  Concurso y Festival de Guitarra La Habana. Muchos de los participantes extranjeros y cubanos sugirieron la importancia de crear un evento anual de la guitara y así empezó todo.

El 1er. Festival y Encuentro fue creado en 1982, el jurado estuvo integrado por celebridades de la guitarra:  Leo Brouwer (Presidente de Cuba), María Luisa Anido (Argentina), Robert Vidal (Francia), Ichiro Susuki (Japón), Mónica Rost (RDA), Milán Zelenka (Checoslovaquia), Juan  Elguera (México), Eli Kassner (Canadá), Zsendrei Karper (Hungría), Isaac Nicola (Cuba), Jesús Ortega (Cuba).

Robert Vidal declaro: “Este ha sido un concurso de gran nivel. La influencia de Leo ha sido como un faro, como un centro de atención para que se hayan reunido aquí intérpretes de tantos países. Por otra parte pienso que esa influencia se ve también en la calidad de los guitarritas cubanos”. Aquí hay un nivel de música para la guitarra contemporánea. Cuba es como una plataforma, más ahora en este concurso. La guitarra vive ahora un feliz momento”.

“Este concurso y festival —revela Leo Brouwer— se hizo porque Cuba tiene fuerza en la guitarra, y porque hay jóvenes guitarristas ansiosos de probarse internacionalmente y cuyo nivel lo amerita”.

Como los griegos y los españoles se adueñaron de muchos instrumentos musicales foráneos venidos de Asia, Cuba siente como suya la guitarra, tanto como el idioma castellano; porque se trata de un instrumento muy estrechamente vinculado a nuestro pueblo, como dijo en muchas ocasiones el maestro Isaac Nicola.

“Además de todo eso —sigue diciendo Brouwer—“tenemos un conglomerado de jóvenes salidos de la alta escuela cubana, muy bien intencionados y equipados con deseos de competir, ¿por qué no prepararlos? Nosotros le dimos calor y apoyo para la realización del Concurso y Festival, a  pesar de que yo no soy muy partidario de concursos, porque la prueba del tiempo es la verdadera meta de los artistas. No obstante, tenemos muchos logros y una gran información y alta calidad de los guitarristas, estudiantes y público en general, con la presencia de profesionales que vienen desinteresadamente porque son mis amigos”.

En lejanos tiempos llegaron a España cedras o cítola, vihuelas de péñola. Ya desde los siglos XII al XV, la guitarra ya existía en España dentro de los juglares y trovadores. Esa guitarra tenía las influencias de la vihuela de péñola y el laúd. Entonces encontramos vihuela de mano y guitarras que eran un mismo instrumento, con la diferencia del número de las cuerdas.

Tras la llegada de los españoles que desembarcaron de los barcos, con sus instrumentos musicales, ya en 1804 el Papel Periódico de La Havana, anuncia la venta del método Principios de tocar la guitarra por música.

En 1864, Walter Goodman, pintor-retratista inglés, vio en Santiago de Cuba los trovadores. “Esas canciones y otras similares cantadas por negros y mulatos en sus tertulias o reuniones nocturnas, donde sentados en sus taburetes rústicos, o en cuclillas junto a las puertas de las casas, entretienen a sus beldades negras o bronceadas. Uno del grupo acompaña con una guitarra, o con un rustico instrumento primitivo, formado por una caja cuadrada que resuenan los sonidos  que arrancan de lengüetas de hierro flexible, de diversa longitud que dan tonos distintos. El que toca la guitarra es el que goza de mayor favor y se le pide a veces que acompañe una canción popular y muy sentimental llamada La Bayamesa.

En 1895 se conoció un esclavo bayamés llamado Nemesio Calás Oduardo quien se dedicaba a fabricar una guitarra de cedro con la figura de una mariposa.

La llamada vieja trova santiaguera —que fue nueva en el siglo XIX—, fue como algo sagrado para los trovadores como Pepe Sánchez, el creador del primer bolero de 1883, tiempo después llevado al disco. Otros colosos  de la trova: Sindo Garay, Rosendo Ruiz Suárez, Patricio Ballagas, Alberto Villalón, Miguel Matamoros, Compay Segundo y muchos más.

Clara Romero en 1931 inaugura en el Conservatorio Municipal de La Habana (hoy Amadeo Roldán) la cátedra de guitarra con la cual inicia la enseñanza oficial del instrumentos en una institución estatal.

Clara Romero reunió a varios colegas en su casa, el 2 de noviembre de 1939 —año del nacimiento de Leo Brouwer—, el objetivo fue dar los primeros pasos para crear una institución que aglutinara a todos los que tenían que ver con el conocimiento y desarrollo de la guitarrera. El resultado fue la construcción del 6 de marzo de 1940 constituir la Sociedad Guitarrística de Cuba, con su concierto inaugural el 27 de abril del mismo año.

Después de Clara Romero, su hijo Isaac Nicola lleva el magisterio a planos superiores en el rigor técnico. El alumno más aventajado de Nicola fue Leo Brouwer, a partir de 1953.

Después de Nicola surge la presencia en la composición de Leo Brouwer, el compositor más connotado de obras para guitarra y otros instrumentos en los tiempos modernos, de la última mitad del siglo XX.

Jesús Ortega, también estudiante, junto a Brouwer, del maestro Nicola, también tiene una rica trayectoria den la enseñanza de la guitarra y en su grupo de guitarristas Sonantas Habaneras.