Para refundar una nueva Venezuela

Raquel Marrero Yanes
1/11/2017

El Himno Nacional de Cuba y el de Venezuela se escucharon una vez más en la Casa del Alba Cultural de La Habana, seguido de un audiovisual con imágenes conmovedoras de agradecimiento, satisfacción, empeño, lágrimas y amor que recogen la labor de los cubanos en la Misión Cultura Corazón Adentro.

Así dio inicio la celebración de los diecisiete años de la firma del Convenio de Cooperación Integral, iniciativa de los líderes históricos Fidel Castro y Hugo Chávez. Intercambios de beneficio mutuo en el que más de doscientos mil colaboradores cubanos han prestado servicio en el país sudamericano con la idea de Chávez de refundar una nueva Venezuela.


Fernando Rojas, viceministro de Cultura cubano. Foto: Casa del Alba cultural
 

Fernando Rojas, viceministro de Cultura de Cuba recordó que la misión inició desde la construcción del profundo respeto a las identidades culturales y a las tradiciones. “Ha sido y seguirá siendo una colaboración cultural como debe ser, una colaboración entre pueblos hermanos en absoluta igualdad, caracterizado por aprendizajes mutuos en muchas áreas”.

En sus palabras calificó la idea como un aporte indiscutible a las prácticas más avanzadas de políticas culturales, concebidas desde un primer momento por el gobierno bolivariano y sus autoridades culturales. Desde sus inicios la colaboración descansa en un pilar fundamental que es la formación de especialistas, de artistas y de técnicos de la cultura.

Fue oportuno significar la cifra de centenares de amigos y amigas venezolanos que han estado en Cuba en eventos, producciones artísticas, ferias, cursos y conciertos, así como de cubanos en Venezuela trabajando en las comunidades y en actividades similares a las realizadas en Cuba.

Es menester —dijo—, recordar siempre que la Misión Cultura Corazón Adentro estuvo totalmente integrada desde su surgimiento a la formación y educación de los venezolanos. Al tiempo que destacó el hecho de poder aportar experiencias cubanas de formación cultural, mientras que la contribución venezolana a nuestro país la calificó de “importantísima” por el hecho de que cada colaborador regresa a Cuba mucho mejor formado.

Antes de dar gracias a Venezuela y a Cuba, el viceministro reiteró que “ese es el tipo de relación entre dos culturas que se deben estimular” e instó a seguir la concepción del trabajo colectivo como estímulo a nuevos esfuerzos entre los dos pueblos, AméricaLatina y el Caribe.

“Esta instructora dejó su corazón en la tierra de Bolívar”, dijo Eilén Viñales, colaboradora internacionalista, quien rememoró momentos de su llegada a Venezuela satisfecha de realizar su trabajo en nuevos espacios y tener las vivencias de otras culturas y agregó que “culminé la misión con la dicha de cada huella plasmada en el camino, gracias a la hermandad que existe entre Cuba y Venezuela”.

Por su parte Vivian Alvarado, Ministra Consejera de la Emisión Diplomática venezolana, en nombre del embajador Alí Rodríguez Araque, remarcó la significación política de la iniciativa materializada bajo la guía luminosa deFidel y Chávez.

Refirió los múltiples logros alcanzados en su país en áreas sensibles como la salud, la educación, el deporte, la cultura, la ciencia y la tecnología, además particularizó que la Misión Cultura estimuló el aprendizaje artístico en talleres de creación literarios, música, danza y teatro en los diferentes sectores.

Para homenajear los diecisiete años de cooperación se dieron cita trabajadores de las diferentes misiones del Convenio Cuba-Venezuela, funcionarios, misioneros cubanos, amigos todos, entre ellos Julio Marcelino Chirino, cónsul General de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba; Diango González Guerra, presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura y Liliam Mendoza Estrada, presidenta nacional de la Brigada José Martí de Instructores de Arte.

En el acto de celebración, amenizado por el trovador David Álvarez, se destacó la labor de la Casa del Alba como puente cultural para el desarrollo humanístico de ambos pueblos, enriqueciendo el patrimonio y el pensamiento político progresista latinoamericano.