Nuestro mayor premio: ¡Saxofones Live Sessions se escucha!

Thalía Fuentes Puebla
28/5/2019

Un músico virtuoso en su instrumento es capaz de enamorar a quien lo escuche; pero, cuando se unen cinco geniales saxofonistas, los resultados calan sentimientos y llegan al alma. Esas palabras son las que definen a Saxofones Live Sessions, primer álbum del Cuban Sax Quintet.

El Cuban Sax Quintet obtuvo el Gran Premio Cubadisco con su fonograma Saxofones Live Sessions.
Fotos: Ariel Cecilio Lemus

 

El ensamble de Yamil Schery, Evaristo Denis Baró, César López, Germán Velazco y Alfred Thompson, ya ha dado frutos: tres galardones en el certamen Cubadisco 2019, incluido el Gran Premio. Si les preguntas cómo surgió el proyecto alegan que fue una idea de amigos; querían hacer algo diferente.

Germán Velazco bromea con que la idea surgió en un bar. “No, en serio. Yo me encontré un día a César y le dije, ¿por qué no nos reunimos y hacemos algo? Buscamos y conformamos un cuarteto, un quinteto, no sé, lo que se nos ocurra. Me dijo: ‘no es una mala idea, pero nosotros dos no podemos hacerlo, tenemos que buscar más gente’.

“Pensamos primeramente en Alfred Thompson, que es un musicazo excepcional. A Evaristo lo tenía tarjeteado y nos faltaba uno más, porque cuartetos de saxofones clásicos ya eso se ha hecho muchas veces. Ahí fue donde llegó el talento a la nómina, con Yamil.

“Después de eso nos dimos a la tarea de conformar un repertorio propio. Queríamos desde el principio que la música fuera nuestra, del propio proyecto; o sea, no hacer música de nadie, ni cosas que ya estuvieran hechas en el repertorio de música clásica para este formato. Nosotros tres (César López, Alfred Thompson y Germán Velazco) nos pusimos en función de escribir la música y así se hizo”.

¿Y cómo llegan a la Egrem?

Velasco: “Ya teníamos la nómina completa y nos faltaba una empresa que creyera en el proyecto. Una amiga nos puso en contacto con la dirección de la Egrem y les gustó la idea”.

Todos se miran con complicidad y ríen. Velazco me mira y asegura:

“Fue muy curioso; teníamos turno de grabación y no teníamos la música completa. Te confieso algo, la música es lo más grande que pasó porque surgió de la nada, se hizo apenas en un mes. ¿Cómo estos músicos tan grandes pudieron tocar esta música en tan poco tiempo? ¿Cómo se pudo hacer esa música en tan poco tiempo? Yo siempre me he preguntado eso.

“Creo que el premio está ahí, no en la rapidez, sino en la calidad, en la dedicación y en la entrega. Ensayamos en la casa de César y nos aventuramos a grabar, a grabar en vivo, todo el mundo junto. El disco se hizo, se grabó en 15 días”.

¿Cuáles son las características que diferencian a este disco?

Thompson: “Cuando Germán me dijo la idea y me pidió que escribiera para este formato, yo le pregunte qué línea debía de seguir y me dijo que lo que yo quisiera. Hice tres temas, y de ellos hay dos que yo no sé de donde salieron. La música estaba en mi cabeza, me sentí libre de que no tuviera que ser ni un estilo ni un género en específico. A eso se debe la diversidad en los temas del disco”.

César: “A veces nosotros no pensamos en donde vivimos y esa es la esencia de todo. La Habana y nuestro país tienen un eclecticismo tan grande, una arquitectura maravillosa que confluye con la unión de tantas culturas; eso es el disco este, un disco ecléctico. No se puede decir que es un disco de latin jazz, aunque tiene cosas de latin jazz. Es un disco de música instrumental que lleva un trabajo de música de cámara, que cierra el proceso de interpretación de las obras escritas. El abanico musical que tiene el disco es muy amplio, recoge muchas influencias.

“Los cinco hemos viajado mucho y estamos muy preocupados por eso, por preservar la cubanía. El nombre de Cuba es un sello, un cuño. Si vas a tocar la música de otro país, no eres nada exótico o diferente. Tienes que defender los ritmos autóctonos y darle un sabor que distinga el acto de creación.

Quinteto de saxofones. 
 

“Y esa es la esencia: en todos los temas del disco se refleja la cubanía, no hay una canción que se salve de eso. Siempre cuidamos mucho el que venimos de un país con una riqueza musical muy grande. Hay que distinguirse con eso, si no, no somos nada novedoso. Y si vamos a emprender un camino, que tenga un sabor novedoso es lo principal, que tenga la receta cubana, no por debajo, sino que se sienta siempre en un primer plano”.

¿Qué le aporta el estilo de cada uno a Saxofones Live Sessions?

César: “De las cosas que distinguen a este quinteto es que las anteriores formaciones cubanas que se han hecho del instrumento nunca han tenido tantos solistas en su plantel, solistas de calidad. Hay otras que tienen cuatro o cinco integrantes, pero hay un solo solista.

“Lo otro distintivo es que nosotros no tenemos un compositor, no quisimos que nadie escribiera para este disco. Nadie iba a entender lo que nos proponíamos con este primer fonograma. No recuerdo ninguna agrupación en la historia de la música de Cuba que haya tenido tres arreglistas y tres compositores, excepto este quinteto.

“Además, es una realidad que aquí hay músicos que se han probado en grandes orquestas cubanas, han estado presentes en los proyectos más exitosos de música que se han hecho. Hay tres fundadores de Irakere, una de las bandas más importantes que ha tenido Cuba en todos los tiempos, con unas exigencias a un nivel muy alto. Es decir, el cumulo de experiencia con que nosotros hicimos propició estos resultados”.

Evaristo: “En este grupo cada integrante es importante, no hay uno que pueda salir por encima de los otros. La responsabilidad a la hora de asumir el proyecto es colectiva. Todos nos llevamos los lauros y las críticas”.

César: “Esto es un proyecto que está hecho con experiencia, no es un proyecto loco; son cinco personas que han navegado en el ámbito musical, que no se alejan de sus vivencias personales. Todos tenemos un nivel similar, nadie se va por encima de nadie, porque si no la mesa se queda coja. Esta mesa tiene cinco patas bien equilibradas”. 

¿Qué ha significado Cubadisco y los premios que han alcanzado?

Velazco: “Este proyecto se hizo y nunca pensamos obtener un premio. Lo hicimos porque fue una reunión de amigos, porque queríamos unirnos para hacer algo con lo que nos sintiéramos bien. Eso fue al principio. Después la gente se fue prendiendo de esto, le comenzó a gustar la propuesta, se empezaron a enamorar del proyecto”.

César: “Este es el premio más prestigioso que da nuestro país a la discografía, y como Cuba es una de las potencias musicales del mundo, entonces, este es un premio muy importante. Aparte, si esto no es un récord es un buen average, porque lograr que tu primer disco se lleve cuatro premios y dentro de ellos un Gran Premio, es bien difícil.

“Además, esta es la antesala para abrir las grandes puertas por donde debe de caminar el Quinteto de Saxofones. Este grupo iba a ser fuerte de todas formas aunque no ganara el premio, pero el premio ha sido muy bienvenido y muy estimulante”.

Evaristo: “Coger este premio con la cantera de buenos discos que se presentaron este año en Cubadisco, es un grandioso honor. Ya tenemos empresa, que es Musicuba, y nos hicieron la propuesta de una gira nacional. Queremos, sobre todo, hacer conciertos en teatros, visitar las escuelas, dar clases magistrales, que puede ser beneficioso para nosotros y para los alumnos de saxofón de toda Cuba”.

¿Y a partir de ahora?

César: “Esto es un niño que acaba de nacer. Nosotros tenemos muchas ganas de hacer cosas y las oportunidades la vida las va a ir poniendo en nuestras manos, en la medida en que nosotros seamos unidos y defendamos esto como tiene que ser.

“A ninguno nos pueden sacar la tarjeta roja porque, si no, se queda cojo el equipo. No nos podemos dar el lujo de perder los integrantes originales que tiene el proyecto. Y trabajar, porque creo que la medida para que se te abran puertas, que aparezcan cosas, lo determina la constancia y el trabajo. Tenemos que empezar por aquí y ponernos a trabajar.

“Es también un fonograma que puede convertirse en un disco inspirador de generaciones. Hay discos así, que nunca olvidas. Ya este disco está cogiendo ese camino, la gente lo pide, los estudiantes lo socializan entre ellos, se escucha.

“Cuando haces un disco exitoso la cabeza se te pone a volar, pensando cómo puedes superar ese reto, subirle la parada. Ahí está la gracia de tener ‘guapería’ en la vida y pensar que sí se puede. Por suerte somos cinco cabezas que, juntas, pueden lograr grandes cosas”.

Yamil Schery, Evaristo Denis, César López, Germán Velazco y Alfred Thompson son gente chévere, que ríe y bromea. Ellos no necesitan gritar al mundo su talento, ya tienen un disco que habla por sí solo. Casi al concluir la entrevista, César, mirándome mientras el resto lo mira a él aprobadoramente, asegura: “Tu sabes cuál es el más grande premio que puede tener un disco: que la gente lo escuche”.

Foto de banner: Ariel Cecilio Lemus