Este 20 de enero el percusionista Oliver Valdés estrena Nasobuco, su primera producción discográfica en solitario. El concierto, auspiciado por el Centro Nacional de Música Popular, sesionará como parte de la edición 37 del Festival Internacional Jazz Plaza, y tendrá lugar a las seis de la tarde en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.

“Oliver Valdés pertenece a la generación de músicos cubanos que renovó la tradición jazzística en Cuba”. Foto: Internet.

Aunque Oliver ha formado parte de una multitud de producciones musicales de artistas cubanos y extranjeros, no contaba con un álbum donde pudiera presentar sus propias ideas. En Nasobuco, el reconocido percusionista muestra el resumen de su trabajo como compositor en los últimos años. Para los críticos, el disco es la voz de un instrumentista que busca evidenciar el legado de sus maestros y su impacto en la sedimentación de un estilo propio. 

“El álbum reúne a una importante representación de jazzistas de la escena cubana contemporánea”.

Concretado durante el período de cuarentena de la pandemia de Covid -19, el álbum reúne a una importante representación de jazzistas de la escena cubana contemporánea, con una importante presencia de músicos de su generación (Tony Rodríguez, Rolando Luna, Eme Alfonso, Yaroldy Abreu y Jamil Schery), de generaciones precedentes (Gastón Joya, Jorge Aragón, Adonis Panter, Ramón Tamayo y Adonis Panter Jr.), de sus compañeros de Interactivo (Roberto Carcassés, Julito Padrón, Juan Carlos Marín y Alejandro Delgado) y de grandes maestros como Carlos Alfonso y Ele Valdés, Germán Velazco, Jorge Reyes, Barbarito Torres, Yosvany Terry y Jorge Luis Valdés Chicoy.

El material está compuesto por nueve obras basadas en la rítmica de su instrumento. Entre los temas se encuentra la versión que hizo de El necio, de Silvio Rodríguez, así como Maní y Nasobuco, escritos junto a Julio Padrón y Alejandro Delgado, respectivamente.

Nasobuco fue grabado en los estudios Ojalá por Olimpia Calderón, y mezclado y masterizado en Los Ángeles por el músico cubano Jimmy Branly. El disco fue producido por NuCubMusic Project (proyecto del propio Valdés) y por Four Wives, con el apoyo del Centro Nacional de Música Popular y RTV Comercial.

Oliver Valdés pertenece a la generación de músicos cubanos que renovó la tradición jazzística en Cuba y comprendió el legado de autores como Tata Güines, Pancho Quinto y Enrique Plá. Fundador de Interactivo, el proyecto musical más renovador de inicios del siglo XXI, ha transitado por todos los géneros y ha contribuido a modernizar las sonoridades de la batería en el jazz cubano.

“El disco es la voz de un instrumentista que busca evidenciar el legado de sus maestros y su impacto en la sedimentación de un estilo propio”. Imagen: Tomada del sitio web de Radio Habana Cuba

A lo largo de su carrera ha trabajado con artistas consagrados como Silvio Rodríguez, Omara Portuondo, Leo Brouwer, José María Vitier, Bobby Carcassés, Albert Pla, David Murray, Joao Donato, Marcus Miller, Ibrahim Ferrer, Israel López Cachao e Iván Lins. Todas esas influencias convierten a Valdés en un percusionista con un amplio diapasón musical, razón por la cual la presentación de Nasobuco constituye una garantía para aquellos que deseen ver su talento y versatilidad.