Otro 28 de enero para rendirle homenaje a Martí, otra ocasión para redimensionar y resignificar a esta figura, y otra oportunidad para crear un diálogo desde otras aristas sobre la anchura de este hombre.

Desde la Casa del Alba Cultural, que todavía está celebrando su décimo aniversario, nació la iniciativa de potenciar el acercamiento al Apóstol con actividades dirigidas a los más pequeños y así fomentar de una manera diferente la interpretación de la obra martiana, desde el formato digital.

Organizada por la revista cultural La Jiribilla —de conjunto con la Casa del Alba, su sede— se ideó una nueva forma de reconectar con Martí desde materiales audiovisuales, esta vez de manos de la realizadora y miembro del grupo Espiral, Ivette Ávila Martín, quien se ha destacado por el tratamiento de temas para niños desde el video.

El momento fue propicio para desarrollar un conversatorio con los niños de la escuela primaria Juan Triano que llegaron hasta allí, como parte de las acciones diseñadas por la institución para contribuir a la formación de los valores en la comunidad.

Obras en acrílico, madera y lienzo del artista plástico Daussel Valdés ambientaron el salón de la charla, a la cual asistió también el escultor Andrés González González.

Lo primero fue la proyección de unos animados, diferentes, atractivos, algunos más dinámicos y actuales, con una visualidad y sonoridad llamativas, y todos con temas y frases que encuentran como asidero a Martí y transmiten una lección moral, de forma natural y amena, nada gastada.

En estos materiales audiovisuales fue posible identificar personajes y textos del Apóstol, como en el animado casi futurista y de temática de ciencia ficción que instruyó sobre el amor por la Patria a través de las peripecias de su protagonista, Abdala, y el temor de su madre a su muerte en sus peligrosas aventuras. En medio de lo épico de una batalla en un mundo de seres mágicos, se enseñaba que “el amor a la Patria es el odio invencible a quien la oprime y el rencor eterno a quien la ataca”.

Por otra parte también volvió, ante los ojos de los niños y otros adultos que lo disfrutaron igual, el bello animado de Nené Traviesa, donde un padre le enseña a su niña la magia de los libros como los mejores amigos, las estrellas azules que esconden la muerte y los libros de 100 años, intocables, sin barbas y víctimas de travesuras, comprensión y amor paternal.

Durante la venidera Feria Internacional del Libro, la Casa del Alba Cultural también aportará a la cultura con sus talleres de apreciación artística de artes plásticas, literatura y otras manifestaciones.

Así, en tiempos donde las sentencias reducidas y mecanizadas a veces desgastan los matutinos y clases, y cuando se dan fenómenos sin conciencia que irrespetan nuestras creencias martianas y símbolos, deben crearse más oportunidades como estas, más allá del 28 de enero, para conocer nuevamente a Martí, el inagotable.