Palabras a Fidel
La Jiribilla
28/11/2016
28/11/2016
Declaración del Festival Patria Grande
Fidel Castro, eterno héroe de los desheredados
Salim Lamrani
Fidel, sinónimo de Revolución
Emir Sader
Pararme en una esquina
Gabriel García Márquez
Disuelta como sal y agua
Roberto Fernández Retamar
Esa fuerza telúrica
Ernesto Che Guevara
Fidel, una Revolución de utopías
Ilka Oliva Corado
Carta
José Lezama Lima
Gracias, Fidel (fragmento)
Omar Valiño
Evocación de Fidel
Eusebio Leal
La sangre numerosa
Nicolás Guillén
Fidel se ha ido…por nuestra patria grande
Fidel Díaz Castro
Predicar con el ejemplo, 1955
Fidel Castro Ruz
La madrugada del pasado 25 de noviembre hubo una asamblea en el Olimpo de los Dioses del Pueblo para discutir la propuesta de uno de los más humildes miembros del Consejo. Se trataba de que ese día se conmemorarían sesenta años de la partida del yate Granma del puerto de Tuxpan, con destino a las costas de Cuba. La hazaña, protagonizada por 82 jóvenes que zarparon a luchar por la liberación su Patria contra la tiranía de Batista, con la promesa de que en el 56 serían libres o mártires, es comparable a la Odisea. En un bello ejemplo de democracia, la Asamblea de los Dioses del Pueblo le dio la palabra a uno de los héroes guardianes del Olimpo, que también tienen voz en ese cónclave, independientemente de que no ostenten el mismo peso histórico de los dioses mayores.
Roberto Roque Núñez, un experimentado marino de 41 años, era el timonel y a la vez vigía del frágil yate Granma, cuando en la tempestuosa noche del 1 de diciembre de 1956, después de seis días de azarosa travesía, cayó accidentalmente al mar embravecido. Roque no murió ahogado esa noche, sino, en asombrosa coincidencia, otro primero de diciembre 33 años después, convertido ya en héroe de la Revolución Cubana.
El vigía Roque, desde su humilde posición en la Asamblea, expuso una propuesta singular: Que ese día, exactamente sesenta años después de que zarpara el Granma, era una bella fecha para traer al Olimpo al Comandante en Jefe Fidel Castro, de 90 años, quien había cumplido ya una hermosa vida al servicio de la causa de los más humildes en su Patria, pero también en el mundo entero. Proponía Roque concretamente que el 25 de noviembre de 2106, Fidel se convirtiera en Luz.
Hubo reacciones contradictorias en la Asamblea. Algunos dioses expresaron que Fidel aun tenía mucho que hacer en La Tierra, otros concordaron con Roque en que El Comandante ya merecía descansar. Hay que resaltar que el Olimpo de los Dioses del Pueblo no es regido por un dios superior, como Zeus u Orula, no. Es tan enorme la talla de quienes habitan allí, que ha resultado desde siempre imposible e innecesario, señalar a ninguno como líder.
Es la costumbre en el Olimpo de los Dioses del Pueblo que todas las decisiones han de tomarse por acuerdo unánime, no por votación dividida, no importe el tiempo que lleve alcanzar el consenso. De manera que puestos a decidir con premura, pocos minutos antes del alba, Bolívar, Martí, Maceo, Máximo Gómez, Mariana Grajales, Marx, Engels, Lenin y Rosa Luxemburgo, Mao, Ho Chi Mihn, Lincoln y Martin Luther King, Camilo, El Che, Nelson Mandela, Salvador Allende, Monseñor Romero y Hugo Chávez acordaron que era hora de traer al camarada Fidel Castro.
Diéronse entonces los Dioses un fuerte abrazo para sellar la decisión. Y de ese abrazo, en medio de un sobrecogedor bramido, semejante al de la tempestad en la que sesenta años antes casi muere el vigía del Granma, surgió un rayo que descendió a La Tierra exactamente a las 10 y 29 minutos de la noche del pasado 25 de noviembre, para caer sobre un enorme Caguairán, que al instante fue sublimado en cenizas, entre relámpagos, convirtiéndose en un increíble haz de luz que ascendió en el oscuro firmamento de la Isla de Cuba. Al llegar a la puerta del Olimpo de los dioses del Pueblo, aquel haz de luz se transfiguró en un joven barbudo, en uniforme verde olivo, con mochila y fusil al hombro. Roberto Roque, el timonel del Granma, le abrió la puerta, y Fidel, sonriente, le dijo, bajito:
“Caramba, Roque, al fin te vuelvo a encontrar”
Noviembre 28, 2016.
(a 14 años de la muerte de mi viejo)