Este 18 de febrero falleció en La Habana el periodista, escritor y crítico de cine Rolando Pérez Betancourt, quien mantuvo desde su columna “Crónica del espectador”, en el periódico Granma, su visión sobre el cine como proceso cultural. Igualmente, en el espacio La séptima puerta, sostuvo su notable interés por promover el mejor cine internacional y las tendencias más contemporáneas. En el espacio fundado por él, comentó y exhibió filmes de reciente aparición, donde expresó su perspectiva crítica y analítica sobre el cine, lo que le ganó el respeto de sus colegas y de los espectadores fieles a este programa.

“Combinó el ejercicio de la crítica con una visión combatiente sobre la cultura y la sociedad”.

Pérez Betancourt siempre fue mucho más que un crítico de cine, no solo por su condición de escritor e intelectual, sino porque combinó el ejercicio de la crítica con una visión combatiente sobre la cultura y la sociedad.

Defensor consecuente del cine de mayor calidad, siempre se empeñó en que se comprendiera la esencia de la jerarquía cultural de cada película frente a la producción comercial, frente al lenguaje manipulador del cine ajeno a los valores humanos y artísticos. Rolando nos lega un modelo de pensamiento comprometido con el cine y la cultura.

En su columna “Crónica del espectador” también refirió criterios sobre los filmes, las obras de los directores y las características del cine más reciente o clásico a escala internacional.

“La muerte de Rolando Pérez Betancourt deja su casa incompleta, con el peso doloroso de una ausencia irreparable para Granma, diario que fundó siendo apenas un niño (con 16 años), y donde ejerció una admirable libertad de pensamiento sin nunca faltar a la verdad”, dijo Yailin Orta, directora del periódico.

Desde su posición comprometida y coherente con sus principios, Pérez Betancourt ejerció una visión propia sobre los procesos del cine y sus formas, los cuales defendió con pasión y entrega en cada una de sus apariciones televisivas.

“Ejerció una admirable libertad de pensamiento sin nunca faltar a la verdad”.

Merecedor de premios y reconocimientos por su destacada y sostenida labor, Rolando mereció la Distinción Por la Cultura Nacional (1994); el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro en su primer otorgamiento (1999); el Premio Nacional de Periodismo José Martí (2007), y el Sello José Manuel Valdés Rodríguez de la Universidad de La Habana (2011).

Espectador del cine cubano y amigo de directores y realizadores del Icaic, miembro fundador de la Asociación Cubana de Prensa Cinematográfica, muy vinculado a la Escuela Internacional de Cine y Televisión y a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Pérez Betancourt fue un hombre de la cultura.