Desde su inicio, la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ha demostrado su valía como un espacio para el desarrollo y promoción del séptimo arte. Vinculado con esos propósitos, hoy se presentó el programa Open Doors, una iniciativa del Festival de Cine de Locarno, en Suiza, que en esta ocasión centrará sus miras en América Latina y el Caribe.

Su directora, Zsuzsi Bánkuti, detalló cómo el programa es un apoyo a cineastas en lugares donde el cine independiente es un reto. Respaldado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (SDC, por sus siglas en inglés), Open Doors representa un sostén para el cine independiente de diferentes regiones.

“El programa es un apoyo a cineastas en lugares donde el cine independiente es un reto”. Foto: Del autor

Bánkuti explicó que el evento, cuya fecha límite es el 27 de enero de 2023, incentiva la participación de productores y directores en un programa intenso donde se tendrá acceso a mercados internacionales, así como al entrenamiento referido a la producción cinematográfica y su financiación. También expuso el avance y los requisitos del Projects’ Hub y el Producers’ Lab, asociados al Open Doors. El primero está vinculado a la selección anual de ocho proyectos fílmicos para una colaboración internacional con asociados potenciales; el segundo consiste en una gestión del productor creativo para proporcionar los conocimientos esenciales de la industria fílmica contemporánea.

Zsuzsi aclaró que las propuestas del Projects’ Hub deberán ser de 70 minutos o más; pueden integrar varios géneros (animación, documentales, ficción) y estar en un desarrollo avanzado. Asimismo detalló los aspectos referidos al financiamiento, el cual no se podrá solicitar in situ. Los  premios oscilan entre los 5000 y los 50 000 francos suizos.

En relación con el Producer’s Lab, la directora puntualizó cómo se seleccionarán los ocho proyectos del mismo. La cita no tendrá un premio en metálico y los aspirantes deben tener conocimientos previos, pues el programa contiene mucha información y no resulta fácil de comprender sin experiencia en materia de producción.

Bánkuti definió el Open Doors como la aspiración de ofrecer una visión completa de la región al público suizo. Enfatizó la naturaleza abierta y ávida de conocimiento del público asistente a Locarno, al tiempo que explicó los detalles del programa de inversión, los riesgos y errores más frecuentes de pasadas ediciones y los requerimientos para las solicitudes, entre los cuales subrayó las declaraciones de productores y directores, los vínculos con trabajos previos y la presentación en idioma inglés.

Como parte de la exposición del Open Doors igualmente sesionó la presentación del Sørfon y del Fondo Noruego para el Cine Cubano. Esa muestra corrió a cargo de Wilson Calderón, asistente cultural de la embajada de Noruega en Cuba, quien ofreció los detalles de ambas actividades.

El objetivo general del Sørfon es fortalecer la producción cinematográfica en países donde esta se encuentre limitada por causas políticas o económicas. Además, pretende reforzar el cine como expresión cultural, promover la diversidad y la integridad artística y fortalecer la libertad de expresión.

Wilson declaró que, entre otros fines, esta iniciativa busca acercar a los productores noruegos con los del mundo. El premio tendrá un valor de 100 000 euros, y podrán concursar propuestas de Latinoamérica, Europa, África y Asia. Las presentaciones tienen como fecha límite el mes de marzo de 2023 y los resultados se darán a conocer pasadas ocho o diez semanas tras su presentación.

“Esta iniciativa busca acercar a los productores noruegos con los del mundo”.

En relación con el Fondo Noruego para el Cine Cubano, Calderón subrayó la importancia del programa para garantizar la producción de jóvenes realizadores. Esta actividad concluirá su convocatoria en abril de 2023 y ofrece premios de 10 000 y 4000 euros para largometrajes en posproducción y uno de 8000 para cortometrajes en producción.

Wilson, a su vez, resaltó la continuidad del Fondo desde su creación en 2014 hasta la actualidad, y significó el incremento de la participación de mujeres realizadoras.

Yamila Marrero, ganadora del Fondo, destacó y agradeció la oportunidad recibida con el mismo, y comentó que si bien es modesto, ha sido muy importante para la realización de películas de muchos realizadores cubanos en momentos difíciles.

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