La revista Temas fue creada por Armando Hart en el medio del periodo especial, como una expresión de voluntad política para facilitar un espacio al pensamiento crítico sobre los problemas contemporáneos. La primera edición se publicó en enero de 1995 y desde ese momento ha devenido en espacio de reflexión y debate de ideas, en torno a los problemas de la cultura y el pensamiento social en Cuba y en el mundo.

El pasado jueves, en el marco de la XXXI Feria Internacional del Libro de La Habana, se presentó el número 112 de la revista, en la Casa Víctor Hugo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, además de los últimos títulos de su sello editorial.

Esta edición intenta responder a las problemáticas: ¿Es la economía la que gobierna el ciclo de la crisis? ¿Cómo este ciclo se manifiesta de modo primordial en las relaciones sociales y laborales? Imagen: Tomada de Temas

Este número de Temas —coordinado por las profesoras Mayra Espina y Daybel Pañellas— explora cómo la sociedad gestiona las crisis. “En su semántica indoeuropea, la palabra crisis se asocia con ruptura, pero al mismo tiempo con decisión. Algo que se quiebra, se desvencija, entra en un estado crítico, y a la vez despierta criterios, cuyo fin es separar para poder decidir”, refiere en su síntesis Temas 112, y es que esta edición intenta responder a las problemáticas: ¿Es la economía la que gobierna el ciclo de la crisis? ¿Cómo este ciclo se manifiesta de modo primordial en las relaciones sociales y laborales?

Asimismo, los artículos publicados versan sobre cómo la crisis económica que vive el mundo marca las conductas cotidianas, la manera de pensar y actuar; cómo se encadenan los cambios globales con las transformaciones domésticas; y qué rebotes tienen esas transformaciones nacionales sobre el espacio internacional, incluyendo sus flujos humanos.

La publicación trimestral recoge posiciones e interpretaciones diversas que pueden enriquecer el conocimiento de la realidad del país y del orbe, desde una perspectiva integral y multidisciplinaria.

Dieciséis textos integran el número, entre ellos: “Debate en torno al concepto de crisis en el capitalismo”, de Cástor David Mora; “Efectos psicosociales de un problema global y de una guerra”, de la autoría de Brigitte Lueger-Schuster; “Las causas de la corrupción”, resultado de la colaboración entre Narciso Cobo, Lázaro Barredo, Oscar Luis Hung y Rafael Hernández; “Crisis y transición: lo prometido, lo planificado, lo esperado”, de Diosnara Ortega González; y “La Unión Europea y Cuba en la literatura académica europea (1988-2022)”, escrito por Susanne Gratius.

La publicación trimestral recoge posiciones e interpretaciones diversas que pueden enriquecer el conocimiento de la realidad del país y del orbe, desde una perspectiva integral y multidisciplinaria.

En la cita se presentaron los títulos “Pensando las temporalidades en Cuba”, de Blandine Destremau, Ana Vera Estrada y Mildred de la Torre, y “La caída de la burguesía: Cuba 1959-1961”, de la autoría del investigador norteamericano Alfred L. Padula Jr.

Este último libro —según el criterio de Fabio Fernández, profesor de la Universidad de La Habana— es una reconstrucción de la Cuba existente al triunfar la Revolución. “Deja claro la debilidad estructural de las élites para enfrentar el proceso de cambios que trajo consigo la caída de la burguesía en la Isla”.

“El colectivo de Temas se encuentra trabajando, de manera simultánea, en la producción de cinco nuevos números, los cuales tendrán como temáticas: colonialidad en el presente, derechos sociales, operaciones laborales, interseccionalidades y África”, dijo el director de la revista, Rafael Hernández.

La revista Temas, certificada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, desde sus inicios dedicó su política editorial a la investigación cultural (literatura, estética, teatro, artes plásticas, música, teoría literaria, economía de la cultura). Se nutría principalmente de los resultados de trabajo de centros de estudios especializados en la cultura.

Actualmente está financiada mayormente por el Fondo para el Desarrollo de la Cultura y la Educación del Ministerio de Cultura de Cuba, y se dedica a estimular la discrepancia y el intercambio convirtiéndose en un espacio para la pluralidad de opiniones de autores correspondientes a cualquier nacionalidad.

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