Presentan libros martianos en vísperas del 10 de Octubre

Kenia Méndez Mederos
8/10/2018

El encuentro de las instituciones martianas que tuvo lugar el pasado 4 de octubre, quiso, más que presentar dos títulos, honrar a una fecha y a tres figuras notables de la historia cubana. El aniversario 150 del inicio de nuestras luchas independentistas llega este octubre y nos motiva a recordar la grandeza, el altruismo y la incondicionalidad de aquellos que empezaron; las raíces de la soberanía que proclamamos como nación y los valores que hasta hoy nos definen como cubanos.


Los textos presentados recientemente en el Centro de Estudios Martianos son una muestra
del quehacer independentista de nuestro Apóstol. Foto: Internet
 

Los libros que el Centro de Estudios Martianos trae a esta conmemoración son una muestra del quehacer independentista de nuestro Apóstol, que no solo luchó desde todos los campos por el futuro de Cuba, sino que estudió los antecedentes y sus protagonistas para inspirarse en ellos: “Entre nosotros, que vivimos libres en el extranjero, el 10 de Octubre no puede ser, como no es hoy, una fiesta amarga de conmemoración, donde vengamos con el rubor en la mejilla y la ceniza en la frente: sino un recuento, y una promesa” [1].

El primero de ellos, El 10 de Octubre. José Martí y la primera guerra de liberación nacional, compila cinco discursos martianos pronunciados en conmemoración a esta efeméride y un discurso de Fidel Castro Ruz que tuvo lugar durante la velada conmemorativa por los 100 años de lucha, en 1968. El otro título, Céspedes y Agramonte, fue publicado por Martí en el semanario El Avisador Cubano, el 10 de octubre de 1888 y ahora se reproduce para, como en aquella ocasión, resaltar a dos de los hombres que más aportaron a aquellos primeros intentos independentistas.

El doctor Ibrahim Hidalgo Paz, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, miembro de la Academia de Historia y jefe del Equipo de Investigaciones Históricas del Centro de Estudios Martianos, estuvo a cargo de las palabras de clausura de este encuentro. Hidalgo hizo énfasis en los precedentes establecidos por estas luchas primeras, a pesar de los reveses y de la débil organización que tenían las tropas, y también en los sacrificios y convicciones de los hacendados ricos que las impulsaron: “Este recuento sobre aquellos días nos da la medida de la convicción de esos hombres, de la necesidad de la lucha armada. Sin conocimiento militar previo, sin el armamento adecuado, aquellos hombres mantuvieron el ideal independentista. Hay que notar el valor de estos hombres, la entereza de estos hombres, que se sobrepusieron a todo”.

La Cuba de esta hora, que implementa un nuevo modelo económico y social de desarrollo y que debate un progresista proyecto constitucional, nos demuestra la coherencia de nuestro proceso revolucionario, un proceso que desde hace 150 años y hasta hoy se basa en la unidad, la inclusión y la soberanía. Ese es el mejor de los honores que como pueblo podemos hacerle en este aniversario a los patriotas de aquellas primeras gestas.  

Nota
[1] El 10 de Octubre. José Martí y la primera guerra de liberación nacional. Pag. 38

 

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