Prólogo

Antonio Guerrero Rodríguez
26/1/2017

Al contemplar las conmovedoras imágenes de los jóvenes fotógrafos Daniela y Jorge, vino a mi mente este soneto que escribí y envié a nuestro querido Comandante en Jefe, el 7 de julio de 2006, desde la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado.

 

Fidel

 

Una fuente de luz ilimitada,

surtidora de juicio y de bravura.

Una voz incansable, voz segura

que en la franqueza tiene su morada.

 

Un corazón, paloma agigantada,

que no teme a los vientos ni a la altura.

Una senda de lucha justa y pura,

hecha junto a Martí desde el Moncada.

 

Un Granma navegando sin reposo.

Una Sierra, guardiana del laurel.

Un Enero por siempre victorioso.

 

Un Girón levantando un rifle fiel.

Un pueblo invencible y generoso.

Todo eso significa: FIDEL.