Sube al escenario y se percibe una energía singular. “Soy Lando Lavarra, y esto es el Changó trap”, suele decir, y se siente la música. Luce imponente; es un luchador que sueña desde la creación con el afán de renovar.  Viene desde Potrero Inglés, en su Guantánamo natal, y lo hace cual escena de película de acción. Tuvo que madurar rápido y convertirse en el protector de su hermano menor. Por ciertas situaciones, asumió responsabilidades en la familia tal vez demasiado pronto; eso también está en su arte, en su letra y proyección. Ha interpretado baladas, merengue, reguetón, si bien asegura haber encontrado su camino, e incluso haber inventado un nuevo género.

“El arte cambió mi vida”. Fotos: Cortesía del autor

Dio sus primeros pasos dentro de la música cuando cursaba el sexto grado de la enseñanza primaria. Más tarde formó parte del proyecto La Q´eva, con el cual se presentó en varios escenarios cubanos. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), ha incursionado en el modelaje y la actuación. En 2020 fue nominado a los premios Cuerda Viva en la categoría de Música Alternativa.

Graduado de Contabilidad y Finanzas, Rolando Navarrete Preval ha obtenido lauros como El Reino de este Mundo, por su canción “Canto negro”. En 2021 se convirtió en el primer rapero ganador de la beca de composición Ignacio Villa, de la AHS, gracias a la cual producirá un disco con la Empresa de Ediciones y Grabaciones Musicales (EGREM).

Un sueño que crece

Ganar la beca Ignacio Villa fue cumplir un sueño. En 2021 se hicieron realidad varios anhelos que tenía desde mi etapa en Guantánamo, cuando veía a los artistas en televisión. Formé parte del programa televisivo De vuelta a La Madriguera y del videoclip “Pa’ que se sienta”, junto a otros representantes de la escena alternativa y los Maestros de Juventudes Pupy Pedroso y Pancho Amat. Obtuve el premio a Mejor Canción del Año en la categoría Hip Hop de los concursos Cuerda Viva, El Reino de este Mundo y la mencionada beca Ignacio Villa. Esta última me permitirá grabar un disco bajo el sello EGREM, así como distribuir mis temas en Cuba y otros países.

Al recibir la noticia sentí tanta emoción que no cabía dentro de mí. Es la oportunidad de saltar a otro nivel profesional, pues EGREM es un símbolo que ha impulsado a muchos grandes de la música cubana. El proyecto premiado fue el último de los tres EP (extended play) que hice, a partir de la decisión de mudarme a La Habana. Este se llama Malas intenciones; los dos primeros fueron Vista larga y Pasos cortos. Los títulos se derivan de algo que me dijo una persona mayor antes de venir para acá. Su consejo fue: “Cuando llegues enfócate en lo que quieres. No dejes que nadie ni nada te desvíe de ahí, ni el éxito ni lo malo, por eso debes tener siempre vista larga, pasos cortos y malas intenciones”. Eso me marcó, y se ha convertido en una ideología que pongo en práctica siempre, tanto en lo profesional como personal.

Malas intenciones es la recopilación de algunas canciones anteriores junto a otras inéditas. Deseo que sea un álbum conceptual y lleno de buena música y mensajes. Quiero que cuente mi historia desde Guantánamo hasta la actualidad.

Lando Lavarra ha incursionado además en el modelaje y la actuación.

Este muchacho repleto de ilusiones, que tiene como comida preferida la elaborada por su mamá, asegura que siempre trata de perfeccionarse en todos los sentidos, y tener claras sus metas. “Deseo ser un artista de los que apuestan y crean; no dedicarme solo a entretener. Anhelo que mi música sea un legado, que motive y sea útil a los oyentes, tanto en mi momento histórico como en el futuro; que no tenga tiempo, que inspire y despierte sentimientos. Quiero ser un músico legendario. El arte cambió mi vida, por eso rapeo, para influir en la conciencia de los demás. Me inspira la vida: vivir y ver a la gente hacerlo. Para hacer música necesito ir a la calle, sentir a la gente y el ambiente. Mi mayor pretensión es llegar a las personas, hacerles saber que son especiales, que pueden crecer y convertir sueños en realidades. Siempre trato de transmitir algo positivo a la humanidad”.

“Me inspira la vida: vivir y ver a la gente hacerlo”

El camino hasta aquí

Todo esto empezó más seriamente en 2013, con el proyecto La Q’eva, en Guantánamo. Cada mes teníamos presentaciones en la Casa del Joven Creador, la sede de la filial provincial de la AHS. Buscamos otros espacios y tipos de público. En algunos no me sentí acogido, por ello me propuse hacer un rap más comercial y fusionarlo con otros ritmos como la rumba, el batá… Al principio lo llamé Changacrunk.

Tiempo después me trasladé a La Habana, y realicé presentaciones en lugares como La Madriguera. En 2018 me sucedió algo que cambió un poco mis concepciones creativas, o ratificó algunas. Estuve componiendo y produciendo música con una compañía extranjera; les llevé a sus representantes una canción en inglés, pero no la aceptaron, aunque dijeron que estaba buena. Me explicaron que les interesaba un producto eminentemente cubano, pues si quisieran raperos con canciones en inglés los buscarían en Estados Unidos u otros países. Entonces me concentré en fusionar el trap con rumba, bembé, conga… Y de ahí nació el Changó trap (Changó por la deidad yoruba; uno de los orishas más populares de ese panteón).

Amante de los retos y de estar en casa rodeado de la familia, Lando también llegó al modelaje y la actuación, aunque no los ha tomado muy en serio.

No sabía que tenía potencialidades para eso. Aquí en La Habana, a finales de 2017, me apunté en un catálogo de modelos y empecé a recibir muchas propuestas de trabajo, incluidas algunas como actor, especialmente para comerciales y como extra en películas, entre las cuales están Insumisa y La Red Avispa. Fue algo nuevo e inesperado; en algún momento me confundí al pensar que podría dedicarme a ello, pero estoy concentrado en la música, si bien me agradan la actuación y el modelaje, ya que me confieren más habilidades para moverme en el escenario.

Trato de aprovechar el tiempo y extraer los aspectos positivos incluso de lo negativo. Por ejemplo, la Covid-19 y la etapa de pandemia han provocado mucha tristeza. A mí me descontroló en varios aspectos, incluidos el sueño y la alimentación, pero aproveché este período para crear más, no solamente música. Le concedí más atención a lo visual, junto a un proyecto denominado AFRA, con varios videoclips y un documental sobre mi obra. Me siento orgulloso como artista por los nuevos temas y todo aquello realizado durante la cuarentena.

“Con fe y confianza en nosotros podemos cumplir cualquier anhelo, aunque parezca imposible”.

Casi al final de nuestra conversación habla de más sueños: “Deseo ser inspirador para otros muchachos, que nazcan en lugares con pocas oportunidades. Con fe y confianza en nosotros podemos cumplir cualquier anhelo, aunque parezca imposible”.

Tal vez Lando, quien también desea profesionalizarse como productor y dominar la guitarra y el piano, ahora mismo esté encima de un escenario, frente a su laptop o compartiendo con la familia en casa. Seguramente la música siempre estará en él.