Quiquiriquí, el festival de títeres que soñaba Granada

Rubén Darío Salazar
29/9/2016
¡Iluminados del Mediodía!
Pararse en firme
para escuchar
que desde el fondo de las campiñas
el gallo os dice:
“¡Salud!” al pasar [1].

Dos amigos de los titiriteros cubanos, Enrique Lanz y Yanisbel Martínez, miembros de la Compañía de Títeres Etcétera, de Granada, España, han echado a andar desde el pasado 23 de septiembre, con el auspicio del Centro Federico García Lorca, en la propia tierra del poeta andaluz, la edición cero del Festival de Títeres Quiquiriquí.

Dicho así, rápido y sin pausa, este evento es otra de las acciones coherentes de Etcétera, agrupación que ha apoyado desde su fundación, hace más de treinta años, proyectos referentes al arte titiritero relacionados con la ópera, la música sinfónica, el ballet, el cine, las artes plásticas, las ciencias, otros festivales de la especialidad, y un sinfín de propuestas atractivas. El Quiquiriquí viene, además, a redondear la afinidad de Granada con el arte de las figuras. Lanz y Martínez sitúan esta aproximación en la existencia añeja de los autómatas de Al-ándalus, en la gustada Tarasca, en los tradicionales gigantes y cabezudos, y hasta en las grandes imágenes religiosas de la Semana Santa.

No podríamos dejar de mencionar lo acontecido allí en 1923: el encuentro entre tres grandes como el compositor Manuel de Falla; el profesor, dibujante y escenógrafo Hermenegildo Lanz, abuelo de Enrique, y Lorca, para la representación de Títeres de Cachiporra, un día de Reyes, en la casa de los García Lorca. Esta singular función, de la que tanto se ha hablado, sitúa a España en el punto de mira de la vanguardia titiritera que estaba sucediendo por aquel entonces en toda Europa.


 Etcetera recibe el Premio Villanueva en Matanzas. Fotos: Sonia Almaguer

La misma Granada donde Falla concibe su pequeña ópera Retablo de Maese Pedro, inspiradaen un pasaje de la monumental obra de Cervantes protagonizada por Don Quijote, es la misma urbe que acoge a Lanz para realizar los bocetos y marionetas para el estreno delRetablo… en París y posteriormente en Sevilla. Es en Granada donde Federico muy niño se enamora del teatro de títeres, pasión que será el germen de futuras obras como Retablillo de Don Cristóbal o La tragicomedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita, entre otros textos.

Por si todo esto fuera poco, hay que sumar al trabajo incansable de Etcétera, la actividad titiritera granadina. Agrupaciones como La Sal, Titiritran, La Rous, o Siesta Teatro, por solo mencionar algunas destacadas, dan la imagen de la región creativa en que se ha convertido Granada. Quiquiriquí, el nuevo festival, viene a coronar el esfuerzo de muchos artistas y la cálida acogida con que el público de allí recibe los espectáculos con figuras. Magnífica idea de Etcétera, apoyada por el recién creado Centro Federico García Lorca, que pensó no solo en representaciones artísticas, sino en una cita como espacio de encuentros, de reflexión y de alegría infinita.

El canto brioso del gallo, animal presente en la literatura lorquiana, y signo del amanecer, traerá hasta el dos de octubre a seis compañías. De España participan la Compañía Pelmanec, de Cataluña, y su versión de El avaro, de Moliere; la Compañía Onírica Mecánica, de Murcia, y su montaje Frágil; y Siesta Teatro, de Granada, con El nuevo traje del Emperador, puesta en escena ya visionada en Cuba durante una de las ediciones anteriores de la Bacanal de Títeres para Adultos.

Francia viene a Granada con Théâtre de la Massue y su especial producción La Meridienne, también disfrutada en la isla durante la edición dieciséis del Taller Internacional de Títeres de Matanzas. De Israel es Ariel Dorón, y su obra PlasticHeroes es, según la crítica, un sorprendente, divertido y endiabladamente rítmico collage de imágenes de guerra, construido enteramente a partir de readymades (es decir, objetos encontrados) surgidos de juguetes infantiles. Violencia, deseo, odio y miedo son sentimientos que Ariel Doróncoloca sobre la mesa del escenario, de la misma manera que las empresas del sector colocan sobre nuestras vidas los supuestamente “ingenuos” juguetes infantiles. Así, la inocencia de los juegos de los niños se topa con la sangrante realidad de la guerra adulta.


La Meridienne. Theatre de La Massue

Dinamarca cierra la cartelera de montajes internacionales con el espectáculo Diva, de Sofia Krog, actriz titiritera que los cubanos podremos apreciar en noviembre de este año, durante los días de la tercera Bacanal de Títeres para Adultos. Diva está catalogado como un show que expone un mundo visual extravagante, hermoso, perverso y absolutamente peculiar. Las entradas a los espacios de representación del Centro Federico García Lorca son enteramente gratuitas.

Con esta novedosa propuesta, los amigos y colegas de Etcétera no solo demuestran su sabiduría y experiencia, como justamente declara la prensa que se ha hecho eco del festival, sino también su buen gusto en la curaduría del programa artístico seleccionado y un compromiso con la profesión a prueba de balas, que los hizo acreedores del Premio Nacional de Artes Escénicas para la infancia y la juventud, y recientemente en nuestro país, del Premio Villanueva de la crítica teatral a los mejores montajes teatrales del año, por su divertida versión titiritera de Pedro y el Lobo, de Serguei Prokofiev.

¡Larga vida al Quiquiriquí! Que el cantío del gallo mañanero y madrugador despierte cada año a la bella Granada y la llene de títeres ibéricos y del mundo; sería este un merecido tributo para aquellos tres que un buen día de enero, hicieron entrar para siempre a España en la era moderna de los retablos.

Notas:
1. Poesía El macho cabrío, 1919, libro Poemas y canciones