Raíces, Magia y mística: intensa expedición visual

Estrella Díaz / Foto: Cortesía del artista
15/1/2016

Recientemente quedó abierta en la Sala de la Diversidad —que pertenece a la ONG Sociedad Civil, Comunidad, Patrimonio y Medio Ambiente, en la Habana colonial— la más reciente propuesta del destacado artista visual Roberto Chile, creador que exhibe una larga hoja de servicios como realizador de documentales, fotógrafo y promotor cultural.

En entrevista con La Jiribilla, Chile subrayó que la exposición fotográfica, titulada Raíces, magia y mística —a disfrutarse hasta el 20 de enero próximo— es “una expedición visual” que recién comienza, pero en la cual lleva trabajando varios años.

“Es un proyecto que pretende asomar a los espectadores al mundo real maravilloso de las religiones cubanas de origen africano. Precisamente, refiriéndose a los hombres y mujeres que fueron arrancados de sus tierras y traídos forzosamente a la nuestra, el sabio Don Fernando Ortiz expresó: ‘El infeliz esclavo fue traído desnudo a Cuba, todo tuvo que dejarlo en su tierra nativa, no trajo nada material, todo lo que traía lo traía por dentro’. En su fardo imaginario viajaron sus memorias, ritos, bailes, cantos, música, lenguas, y religiones.

“Bajo la influencia de la cultura dominante y de los grupos africanos asentados en la Isla, surgieron las llamadas expresiones religiosas de origen africano: la Regla de Osha, el culto a Ifá, las Reglas Congas o Palo Monte y las Sociedades Abakuá.

“Este proyecto, en pleno nacimiento, se acerca a estas religiones desde la espiritualidad y la visualidad, sin revelar secretos, evitando indiscreciones. Pasión y respeto son la clave, no solo hacia los creyentes sino hacia las religiones. Un camino que solo puede emprenderse desde la fe y la comprensión.

“Hemos logrado que algunos religiosos nos den acceso, hasta donde es posible, para perpetuar y mostrar al mundo momentos de estos rituales pletóricos de espiritualidad, que indiscutiblemente no solo forman parte de nuestra cultura, sino también de la historia de la nación cubana”.

La fotografía es una excelente arma para la memoria; en este caso, el asomarse a las cuatro vertientes de las religiones cubanas de origen africano, ¿qué puede aportar?

El espectador desconocedor de estos temas, lo primero que obtendrá será información acerca de un universo nuevo para él; pero además, se percatará de todo el misterio, la magia y la mística que acompañan a esos rituales. Los conocedores, podrán confrontar con sus realidades. Aunque no soy investigador ni antropólogo, sino artista visual y, en este caso específico, un fotógrafo, aspiro a que a mediano o largo plazo este trabajo contribuya a enriquecer el acervo cultural del cual tanto se habla o escribe, y tan poco se muestra o se ve.

¿Acaso se ha sentido más cubano?

Soy cubano ciento por ciento y no creo que pueda serlo más, pero sí he sentido más comprensión por la cultura de mi país. ¿Qué sería de la cultura cubana sin los ritmos, los colores, el espíritu, temperamento y toda esta herencia que nos legaron nuestros ancestros? Como dijo Fernando Ortiz, Cuba es como un ajiaco. Y ese ajiaco nos ha dado muchas fuerzas y nos ha convertido en una nación culturalmente diversa y prolífera, con mucho que mostrarle y aportarle al mundo.

Quiero precisar algo: los artistas, por lo general, somos egoístas cuando estamos imbuidos en la creación. En este caso, no he pensado en mí sino en la gente, en el pueblo y me he puesto, totalmente, en función del espectador. Esta primera presentación de Raíces, magia y mística, es una ofrenda.

¿En esta indagación las fotos han sido posadas o espontáneas?

En arte se vale todo si hay sinceridad: aquí hay fotos posadas y otras capturadas con entera libertad, y es precisamente eso lo que le imprime cierta riqueza visual a la exposición. Algunas de las fotos que más me complacen no son siempre las de los rituales, esas que he captado de una manera espontánea, sino otras en las que, casi, se ve a la gente por dentro. Algunas de ellas me apasionan sobremanera.

La Sala de la Diversidad tiene siete pantallas ¿Con qué criterio distribuyó las imágenes?

Inicialmente esta exposición no se concibió para la Sala de la Diversidad. Al adecuarla a este espacio, creció mucho más. La génesis fue un conjunto de imágenes que, con la asesoría de un experimentado curador, fueron seleccionadas para una primera presentación pública que por razones ajenas a nuestra voluntad, fue pospuesta. Las posibilidades que nos brindó esta sala, provista de siete pantallas y otros espacios para mostrar lo mismo imágenes estáticas que audiovisuales, exigió mucho más de mí, y como resultado mostraremos alrededor de 400 imágenes y algunas secuencias audiovisuales, todas inspiradas en las religiones cubanas de origen africano, agrupadas en las pantallas con criterio temático.

Sé que trabaja en equipo…

Tocaste un tema muy sensible para mí. Este mes se cumplirá el primer año de la partida del mejor amigo que tuve y tendré: Salvador Combarro. Esta exposición se la dedicamos a él, a su memoria.

Quiero agradecer a todos los que han hecho posible esta primera presentación pública del proyecto, con recursos, ideas, confianza y amparo, en especial, a quienes me acompañan de una manera u otra en la travesía, y a los religiosos que han confiado en mí y me han abierto no solo las puertas de sus casas y sus templos, sino también, las puertas de sus corazones. A todos ellos mi eterna gratitud y todo mi Aché.

¿Obra soñada?

Mi sueño mayor como artista es trabajar sin descanso para que mis imágenes queden perpetuadas en la mente y el corazón de los cubanos, y sean mañana parte de la historia de nuestra nación. Esa es la huella que quisiera dejar en mi paso por la vida.