El emblemático teatro La Caridad, de la centro-sureña ciudad cubana de Trinidad, muestra hoy una imagen renovada y en su reapertura contó con un concierto del músico y compositor José María Vitier.

En el contexto del homenaje a la tercera villa en su cumpleaños 507, Vitier estuvo acompañado por la soprano Bárbara Llanes y Abel Acosta (contrabajo y percusión), mientras que al escenario también subieron el músico trinitario Carlos Irarragorri y su trío SonRiendo.

El programa del concierto contempló obras como “Romántico”, “Canción de cuna yoruba”, “Danzón imaginario”, “Solía un ángel”, “Fresa y chocolate” y como colofón “Ave María por Cuba”, de la autoría de José María Vitier, excepto una de ellas.

Este repertorio hizo un recorrido por diversos géneros de la música cubana.

Durante breves intervalos Vitier se dirigió al público, al cual expresó sentirse contento y emocionado después de tanto tiempo y regresar a Trinidad para “amarla como todo buen cubano”.

Es un inmenso honor estar en la reapertura de este teatro tan necesario, un reclamo del pueblo de esta romántica villa y un pretexto para venir a ofrendar nuestra música, señaló.

Tras varios años de inactividad y una reparación capital, el emblemático coliseo, que tuvo su primera función el 1ro. de enero de 1937, volvió a abrir sus puertas adoptando las medidas higiénico-sanitarias correspondientes a la nueva normalidad.

La ocasión fue propicia para reconocer a entidades, entre ellas la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, por su participación en la mencionada restauración.

Asimismo, se entregó el Premio Único de las Artes a Pedro Villafuerte, profesor de artes plásticas de la Casa de Cultura Julio Cuevas, y la réplica de la torre de Manaca-Iznaga, un símbolo de la ciudad rodeada de leyendas, a la Dirección Municipal de Salud.

A la reapertura asistieron José Ramón Monteagudo, miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC); Deivy Pérez, primera secretaria del PCC en la provincia, y Teresita Romero, gobernadora de Sancti Spíritus.

Al hacer uso de la palabra, Tania Gutiérrez, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, dijo que “Trinidad es una artesanía en sí misma, mito en el tiempo. Seguirá siendo la ciudad de los sueños y la esperanza”.

Agregó que la villa, Patrimonio Cultural de la Humanidad, al mantener intactos sus encantos a lo largo de siglos, fue reuniendo joyas arquitectónicas y un patrimonio tangible e intangible.

La reconocida investigadora cubana Alicia García, quien en uno de sus libros catalogó a Trinidad como un don del cielo, también estuvo presente.

Luego de intensas jornadas de labor de arquitectos, electricistas, diseñadores y constructores, la villa fundada en 1514 por los conquistadores españoles vio renacer esta joya del patrimonio.