Retrato de un aniversario

Maikel Chávez García
4/7/2017

Las formalidades son necesarias cuando las desea el alma. Yo quiero dar las gracias desde el alma a José Antonio Alonso y Teatro del Caballero por su generosa invitación a conocer su trabajo; quiero dar, desde lo más profundo del alma, las felicitaciones a un colectivo que llega a sus diez años de fundado y no se detiene, sino que perfila las herramientas creativas para continuar en la indagación sobre la escena en su poética.


Foto: Mara Góngora

En octubre del 2006 José Antonio Alonso decide crear su grupo para soñar a través del teatro. Desde entonces se han aventurado en un enriquecido juego, no exento de riesgos, que apuesta por la comunicación con un público diverso. La dramaturgia creada para cada uno de sus espectáculos revisita el universo autorreferencial de su líder, para desde esa mirada introspectiva crear lazos con la realidad de sus contemporáneos; mirarse por dentro, para replantearse el teatro como un espacio para comunicar con sus amigos y espectadores sus zonas más secretas como artista y ser humano.

De París un caballero (nominado al mejor espectáculo unipersonal del 2005, en Mar del Plata, Argentina; además de varios premios nacionales, entre ellos el premio Villanueva, dado por la crítica al mejor espectáculo del año 2005), La octava puerta (Mejor obra del 2006 en Ciudad Franca, Brasil) y Retrato de un hombre desnudo son algunos de sus más significativos espectáculos. En ellos se puede encontrar gran parte de lo que Teatro del Caballero tiene como prioridad: un cuidadoso trabajo con el texto, centrando la acción en sus protagonistas, los actores. El texto dramático es el punto de partida, basado en el concepto minimalista del arte e interconectando historias con la vida de los creadores comprometidos en cada proceso. El teatro es concebido como artesanía en su construcción y como un puente de solidaridad entre los habitantes de este mundo. El grupo también se propone revisar la tradición teatral cubana desde una visión contemporánea. 

Para festejar su décimo aniversario Teatro del Caballero presentó el espectáculo Retrato de un hombre desnudo, del dramaturgo cubano Yunior García, donde dos hombres intentan desnudar su alma, en una suerte de juego de espejos sin que sepamos a ciencia cierta cuál es la relación que los une. Uno de ellos se acerca a la crisis de los 50, el otro es desesperantemente joven. Un viaje de ida y vuelta en el que  ambos se insertan de manera lúdica en situaciones que escapan a la realidad y a la ficción. Sacan a la luz sus pasiones y se sumergen en un laberinto de amor, odio, decepción y esperanza justo al borde de todo lo vivido.

Realidad y ficción desdibujan sus trazos para entregarnos esta propuesta que nos deja la sensación de haber acudido a un momento extraordinario en el que comprendemos que la realidad es tan rica en matices y a la vez tan extravagante y divertida que se burla de las miserias humanas. El espectador de cualquier edad podrá encontrarse a sí mismo en el entramado de la historia y dialogar con las esencias que nos unen como seres humanos. Es un buen pretexto para que los espectadores aprecien gran parte de lo que José Antonio Alonso explora como poética. Se presentó en la Sala Llauradó los días 30 de junio, 1ro. y 2 de julio, y ofrecerá nuevas funciones 14, 15 y 16 de julio para festejar los diez años de estar en la escena cubana. Luego partirán a diversos festivales en Latinoamérica.

 

¡Felicidades a Teatro del Caballero por su aniversario!