Roberto Fernández Retamar, el camino que conduce a Casa

Sheyla Delgado Guerra di Silvestrelli
7/2/2020

Acaso sin haberse ido nunca, Roberto Fernández Retamar ha estado de vuelta en Casa este viernes. La de las Américas que, incuestionablemente, es también su Casa. Y regresó hecho evocación, verso, páginas. Regresó como razón y necesidad de la más reciente edición de la revista que se le tatuó en el alma.

Cubierta de la más reciente edición de la revista Casa.

Fue ese un sentir compartido en la sala Che Guevara durante la presentación hoy —en el contexto de la 29 Feria Internacional del Libro de La Habana, FILCuba 2020— la edición limitada que corresponde a los números 296-297 de la revista Casa de las Américas. Dedicada a Roberto Fernández Retamar y a los sesenta años de esa publicación. Ese número doble de la revista comprende el segundo semestre del 2019 y ha visto la luz editorial con una esmerada impresión que se agradece al Consejo Latinoamericano de las Ciencias Sociales.

“Este es el primer número de la revista Casa de las Américas que Roberto Fernández Retamar no alcanzará a ver”, significó Jorge Fornet —director de esa prestigiosa publicación y del Centro de Investigaciones Literarias de dicha institución cultural— al leer el “Adiós a Roberto”, texto con el que abre la más reciente propuesta editorial bajo el título de Para, de, con Roberto Fernández Retamar.

“Resulta difícil imaginar que nunca volveremos a contar con su capacidad de convocatoria y de diálogo, que ya no dispondremos de su sabiduría y su cultura infinitas, ni de su vocación a toda prueba, su pasión encendida y su aguzado sentido crítico. No contaremos con sus microscópicas y enrevesadas anotaciones al margen, esas que acompañaron miles y miles de páginas de colaboraciones, leídas minuciosamente por él a lo largo de casi cincuenta y cinco años”, prosiguió Fornet.

Textos de la autoría del propio Retamar se hacen acompañar —en esta expedición literaria— de evocaciones, mensajes y aproximaciones a su impronta intelectual, realizados por varias personalidades tras conocerse la partida física del reconocido poeta y ensayista.

Abrazan también estas páginas algunas de las palabras con que se le recordara en septiembre último, en ocasión del homenaje a esta figura ineludible de las letras y la cultura cubanas en general.

Caridad Tamayo, directora del Fondo Editorial Casa de las Américas, evocó a Retamar a través de sus propios versos. Lo hizo con el poema que él dedicara a Fina García Marruz, Las cosas que tú amabas:

(…) Tus palabras están en pie como tus soldaditos de plomo,
Listas para dar las batallas que les ordenaste.
Las hay claras y pardas, azules y rojas, verdes y doradas,
Engalanadas como mariscales y humildes como soldados rasos,
Y hay jinetes y granaderos y abanderados y cornetas.
Por ellas sigues con nosotros
Y vas a seguir siempre en la alegría y en la desolación.
Pero quién vio jamás las cosas que tú amabas.

Y entre las cosas que más amaba Retamar, resumió Caridad, estaban precisamente Casa de las Américas y su revista homónima.

Quizá por ello quiso retomar Fornet, de su lectura inicial, la esencia que marca el derrotero de los desafíos para la revista y el legado del autor de Caliban: “Es mucho lo que nos falta ahora que Retamar no está. Pero es mucho más lo que le deja a la Casa de las Américas toda y a esta revista en particular, después de dirigirla durante más de doscientos cincuenta números. (…) Dentro de pocos meses Casa de las Américas cumplirá sesenta años de vida y alcanzará la insólita cifra de trescientos números. Seguir sosteniendo este empeño, hacerlo digno de su pasado y de quien fuera su alma por más de medio siglo, es el mejor adiós a Roberto”.