Roberto Fernández Retamar o las circunstancias de un poeta

Marilyn Garbey Oquendo
24/12/2018

Circunstancias de un poeta. Roberto Fernández Retamar es el título de la compilación sobre la vasta obra del reconocido escritor. A Sergio Marelli le debemos semejante hazaña, la de registrar en 600 páginas zonas de la vida y la obra de uno de los más lúcidos intelectuales de Latinoamérica, protagonista de los grandes acontecimientos que han estremecido al mundo en los últimos 60 años.

Desde las primeras páginas se anuncia que no es una biografía, si bien el poeta repasa su vida de forma entrañable. Retamar se revela en toda su humanidad a través del diálogo con amigos y familiares.


Roberto Fernández Retamar, Premio Nacional de Literatura (1989). Fotos: Internet
 

Como en una película, se suceden imágenes de su extensa y fecunda existencia; desde el joven que, con 17 años, entrevistó a Ernest Hemingway, hasta el hombre que conduce los destinos de Casa de las Américas, una de las más respetadas instituciones culturales de Cuba y el mundo.

Todos los matices de sus elecciones estéticas, así como sus convicciones políticas se encuentran presentes en este volumen. Admira al poeta Rubén Martínez Villena y la actitud del hombre que despreció sus versos para organizar la huelga que derrocó al tirano Machado. Sabremos de la felicidad que le causó publicar en la mítica revista Orígenes, y de su amistad con Lezama Lima, a quien acompañó hasta el fin de sus días. Reconoce a Alfonso Reyes como su maestro, pues el portavoz de la Revolución mexicana supo mezclar lo culto y lo popular en su escritura.

Adelaida de Juan, la mujer con la cual fundó una familia, recuerda cómo surgió el amor. Laidi, su hija médico y escritora, retrata al padre que ama y admira: “Es un hombre afectuoso por naturaleza”. Ella descubre algunos de sus secretos: el humor y el arte son sus refugios, vive rodeado de libros, es incapaz de regañar a sus hijas y nietos, y ríe a carcajadas.

Un acontecimiento marcó la vida de los cubanos, entonces Retamar se consagró a trabajar para su país: “Lo que le debo a la Revolución como poeta es una parte de lo que le debo como ser humano. (…) Considero que gracias a la Revolución se adquiere o se entiende el sentido de nuestra historia, y no solo de la historia continental, sino también de nuestra pequeñísima historia personal”.

La vida de Retamar no podría narrarse fuera de Casa de las Américas: “Lo que corresponde a la Casa de las Américas en la difusión de la literatura de nuestra América y en su acogida mundial algún día será visto en todas partes con serenidad y proclamado con justicia. Quizás las pasiones son aún muy encrespadas para anticipar ese día. Pero nadie puede negar que hayamos contribuido a ello en la medida de nuestras fuerzas”.

Sucesos históricos como la invasión por Playa Girón o la crisis de octubre son mirados desde la óptica personal de Retamar. Muy conmovedora resulta la anécdota del momento en que Haydée Santamaría, heroína del Moncada, recibe la noticia de la muerte del Che.

Acerca de la admiración de Retamar por el Apóstol expresa Marelli: “Los centenares de página escritas sobre José Martí son un esfuerzo por comprender en su real dimensión a este héroe latinoamericano, de darlo a conocer, para que su nombre no sea arena fugaz en los dedos de nuestros contemporáneos”.

Valora con precisión el pensamiento y la acción del Comandante: “Fidel ha contribuido de manera decisiva a que Cuba sea un país nuevo, independiente y soberano, alfabetizado, sano, solidario, con un extraordinario nivel científico, con grandes logros educativos, culturales y deportivos: uno de los países con los que hay que contar en el mundo contemporáneo”.


Fernández Retamar junto a Fidel Castro
 

Recuerda el autor de “Nosotros los sobrevivientes” el encuentro que sostuvo con Pablo Neruda y el Che Guevara. Luego rememora su relación con figuras de la talla de Octavio Paz y Louis Althusser; su amistad con Nicolás Guillén, de quien recuerda su voz ancha, y con Alejo Carpentier y Gabriel García Márquez. Escritores latinoamericanos como Roque Dalton, Mario Benedetti, Ernesto Cardenal, Augusto Roa Bastos y José María Arguedas son evocados en su humana dimensión.

Para referir la relación de Retamar con Argentina, se dedicó una sección del libro a sus amigos Ezequiel Martínez Estrada, David Viñas, León Rozitchner, y al cronopio Julio Cortázar. Se reproduce su encuentro con Jorge Luis Borges, clave para los lectores cubanos, pues allí se inició un vínculo que propició la publicación en nuestro país de la obra del autor de Las ruinas circulares.

Silvio Rodríguez fue uno de los trovadores que encontró refugio en Casa de las Américas cuando la burocracia no quiso comprender sus versos. Retamar lo invitó a compartir sus poemas, y en ese momento comenzó a labrarse una amistad que acumula largos años y buena salud. El trovador recuerda su presentación en el Auditorio Nacional de México: “El recital fue muy bien recibido. Cada vez que Roberto leía, hasta Tlaloc miraba para abajo”.

Estas páginas, publicadas por Edulp, editorial de la Universidad de La Plata, también dan fe de la poesía de Retamar y de su trayectoria reflexiva:

Pero no son

Muchas

Las palabras

Que necesitamos

Para decir las cosas

Sin las cuales

No podríamos vivir

Para pedir un vaso

De agua

Para llamar

A la madre

Para amar


 

Se subraya la relevancia del ensayo “Calibán” para el pensamiento latinoamericano. Fechado en 1971, escrito en apenas diez días, el texto ha dado la vuelta al mundo para convertirse en un referente de la cultura anticolonial y antihegemónica. Marelli resume su impronta: “La única manera de fortalecerse en las raíces —sin perder alas— es reflexionar sobre nuestra propia cultura, que nos expresa y nos revela y nos desvela y devela la colonización cultural que atravesó toda nuestra historia. Ese es el desafío que Roberto Fernández Retamar asumió y cumplió con ‘Calibán’: contribuir en la ardua tarea de crear una cultura anticolonial, esto es, una cultura revolucionaria”.

Presentado en Casa de las Américas, en un panel en el cual intervinieron los escritores Jorge Fornet, Víctor Fowler, Norge Espinosa y Sergio Marelli, autor de Circunstancias de un poeta.Roberto Fernández Retamar; el libro llega para honrar la labor de un hombre que, a sus 88 años, es reconocido como referente intelectual por la hondura de su pensamiento.

Víctor Fowler expresó que Retamar se entregó a la visión poética de la historia  y auguró que esta compilación abrirá nuevos caminos a la investigación académica sobre el pensamiento latinoamericano. Por lo pronto, ya se anuncia la futura proyección del documental Roberto Fernández Retamar, el Quijote del Caribe, de la realizadora Raquel Ruíz.