Roberto Gacio Suárez dirá adiós a las tablas

Leonardo Estrada
5/9/2018

La lluvia no impidió a quienes nos debemos profesionalmente, de manera empírica o espiritual, al arte de contar historias sobre un escenario presenciar la puesta en escena Un juego peligroso (Confesión de dos actores desesperados). La pieza es una versión del texto de Virgilio Piñera Dos viejos pánicos, realizada por Jorge Alba, y se presentó este lunes en función única en la sala Adolfo Llauradó.


Fotos del autor

 

El espectáculo aborda la relación de miedo, soledad y tristeza de dos ancianos, Tabo y Tota, los cuales juegan a escenificar la muerte para perderle el pánico y escapar de una existencia al borde. El tono empleado por Alba recrea muy bien el carácter pesimista que caracteriza la dramaturgia virgiliana.

Sin lugar a dudas, Un juego peligroso… se vislumbra como una oda a los sueños, la incomunicación, la desesperanza de dos seres que ya han visto pasar sus mejores años. Ella, aferrada a que Tato la acompañe siempre, que no olvide mimarla y acostarse con ella, pero que “teme de las bolsas, cráteres y la artritis”. Él, con su problema en la próstata, su delirio por recortar fotos de jóvenes para quemarlas, y su frase definitoria: “Y tener que despertar, tener que jugar para matar al miedo”.

Pero el verdadero suceso no fue la adaptación del dramaturgo cubano más encumbrado del siglo XX —quien marcara con su Electra Garrigó (1941) y junto con Carlos Felipe (Réquiem por Yarini, 1962) y Rolando Ferrer (Lila la mariposa, 1954) la modernidad en el teatro cubano—; sino la presencia escénica del actor Roberto Gacio, quien dirá adiós a las tablas tras un periplo de vida artística llena de éxitos.

Además de esta reposición de Un juego peligroso…, el actor se presentará en octubre próximo como parte del Festival Nacional de Teatro de Camagüey. La pieza, cuya actuación quedará registrada como “última en su carrera actoral”, aún no se conoce, solo adelantemos que bien pudiera ser un soliloquio o la que acabamos de presenciar. Anunciemos igualmente que la obra, desde el punto de vista curatorial, se adscribirá al criterio de “especial”, debido a su significación; sin embargo, no conforma el programa oficial seleccionado para el evento.

Roberto Gacio Suárez, actor, profesor, investigador de las artes escénicas en Cuba, ha sido reconocido por su amplio trabajo. Entre sus logros se encuentran: Premio Caricato de la UNEAC por la actuación en la pieza Seis personajes en busca de un autor (L. Pirandello, 1921), Premio de Actuación Masculina del Primer Festival del Monólogo Cubano y Premio Terry, celebrado en Cienfuegos, por su unipersonal El álbum (Virgilio Piñera). Ostenta la Distinción por la Cultura Nacional.

Queden estas palabras como antesala al epígono profesional de nuestro querido amigo.