Ruta de la Africanía, interesante camino en Matanzas

Yenli Lemus Domínguez
3/8/2018

El Palacio de Junco, casona del siglo XIX, es el punto de partida para quienes escogen desandar la Ruta de la Africanía en Matanzas, territorio donde persiste la huella de antepasados oriundos del continente considerado cuna de la humanidad.

A solo unas cuadras, por la vecina calle de Contreras, aguarda el Museo de Arte, institución donde se exponen más de 100 valiosas piezas que reflejan tipicidades de antiguas etnias como la yoruba, balouba, punu, yaka, kuba, bamileke y fang.

Objetos representativos de las tradiciones del territorio africano, reunidos por el artista Lorenzo Padilla y procedentes de países como Nigeria, Camerún, Angola, Liberia y Mozambique, se muestran para comprender su funcionalidad o valor mágico-religioso.


Foto: ACN

 

Máscaras, estatuillas, mantas, tambores y otros utensilios se resguardan en la institución que reabrió sus puertas en mayo último, tras acciones de reparación, según explicó Diana González, directora del Museo de Arte de la Atenas de Cuba.

Mucho existe para detallar en el recinto, pero también el otrora Castillo de San Severino constituye destino ineludible para reconocer el tributo de África al mundo y denunciar las consecuencias de la compraventa de seres humanos asociada a los procesos de colonización.

En la antigua fortaleza militar, que nació junto a la ciudad de Matanzas, se ubica el museo cubano del proyecto La Ruta del Esclavo, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La institución, reflejo de la multiculturalidad del Caribe, da la bienvenida a una urbe tricentenaria muy rica en historia y consagra su quehacer a la promoción del legado africano en la Mayor de Las Antillas.

En la sala de los orishas, donde se muestra un conjunto de obras talladas por manos artistas para representar el proceso de sincretismo religioso en Cuba, resulta imposible no reparar en la estampa de Orula, detenerse ante la mirada de Ochún o imaginar el sonido de los tambores de Olokun.

Algunas de las piezas resguardadas en el edificio datan de la comunidad primitiva. Además, dentro del histórico inmueble resaltan las pertenencias de Juan Gualberto Gómez Ferrer (1854-1933), periodista cubano que defendió la igualdad entre los hombres. “Para recordar al insigne patriota, hijo de esclavos que nació libre, la Ruta de la Africanía 2018 incluye como novedad la visita al obelisco que rememora el alzamiento en Ibarra, comunidad ubicada en el actual municipio de Unión de Reyes”, comentó la historiadora Olga Lidia González Monguía. Fue en Ibarra donde el 24 de febrero de 1895, fuerzas lideradas por el hijo de Fermín y Serafina respondieron a la orden de alzamiento indicada por el Apóstol José Martí para iniciar la Guerra Necesaria.

Luego del tributo a uno de los mayores defensores de la igualdad racial en Cuba, el itinerario para observar la historia continúa rumbo a los antiguos predios de don Julián Luis Alfonso Soler.

Donde comenzó la mayor sublevación acontecida en la isla durante el siglo XIX  se encuentra el Monumento al Esclavo Rebelde, elegía arquitectónica a la lucha por la dignidad humana.

Un museo que ilustra el contraste de la vida de personas de piel blanca y tez negra en tiempos de la colonia, se ubica en un sitio de alto valor patrimonial, el ingenio Triunvirato, escenario de la rebelión iniciada el 5 de noviembre de 1843, que trascendió por su organización y magnitud.

Aprende el visitante que también en Triunvirato, hace más de 170 años, los tambores constituyeron medios de comunicación, y tras recorrer la interesante Ruta de la Africanía vuelve a la ciudad de Matanzas listo para comprender mejor el sonido de esos cueros que emanan rumba en la barriada de La Marina.