Rutas y Andares 2020 apuesta por los más jóvenes

Elaine Caballero Sabugueiro
14/7/2020

Durante la esta semana (del 13 al 17 de julio) el proyecto Rutas y Andares de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) realizará, como es tradición en los meses de verano, una serie de talleres destinados a los más jóvenes; esta vez, tendrán lugar en el escenario virtual, para incentivar la conexión con la naturaleza, en edades imprescindibles de la vida.

Las imágenes corresponden a ediciones anteriores de la experiencia.
Fotos: Tomadas de la página de Facebook de la Quinta de los Molinos

 

Las cuentas de Facebook de la Quinta de los Molinos y del Programa Cultural de la OHCH se convierten en los espacios principales, donde las nuevas generaciones aprenderán sobre jardinería ecológica y otros temas relacionados con la manera más adecuada de tener éxito en el cultivo de diversos tipos de plantas. En la actual edición se estudiarán asuntos como el suelo, las lombrices, las plagas; además, se abundará en cómo aplicar técnicas para multiplicar las semillas de una determinada siembra, así como el cultivo “por partes de plantas (esquejes)”, aclara un comunicado en las mencionadas redes sociales.

Cinco días instructivos tendrán como valor añadido un paseo virtual por los jardines de la Quinta y se mostrarán imágenes de las plantas útiles para la familia. Las matrículas de los talleres son de treinta niños y adolescentes entre los cinco y los quince años. Los interesados pueden llamar a los teléfonos 52418539 y al 78735859.

Desde sus inicios, la Quinta de los Molinos figura como un imponente espacio verde encargado de promover la cultura científica y medioambiental en la Mayor de las Antillas, en especial en La Habana.

Considerado un parque ecológico por sus valores naturales, desde el año 2006 la OHCH se dio la tarea de restaurar el sitio ubicado en una importante vía de la capital, la avenida Carlos III, que comunica los municipios del Cerro, Centro Habana, Plaza de la Revolución y Habana Vieja.


 

Los orígenes de su nombre se remontan a pasajes de la historia colonial, cuando se le solicitaba al cabildo un quinto de tierra para construir un lugar con esas características, ideal para el descanso. Tiempo atrás también existió allí un sistema de molinos con el nombre de San Francisco de Asís, conectado con la Zanja Real, el primer acueducto de la antigua villa. Con la fuerza de las aguas, los molinos transformaban la hoja de tabaco en rapé, ya que en aquella época se consumía el habano de esa forma.

Otro de los nombres populares que tuvo la Quinta fue los Molinos del Rey, debido a que los productos fabricados dentro de sus paredes iban a parar a manos del rey de España.

El complejo cultural es conocido por albergar la casa del Mayor General Máximo Gómez y por ser el lugar geográfico donde se licenció al Ejército Libertador. El mambí nacido en República Dominicana tuvo una estancia de cerca tres meses en el hogar, hasta ser trasladado a Matanzas y luego a otra morada en el reparto Vedado, donde pasó sus últimos días.


 

El 24 de febrero del 2020, coincidiendo con el aniversario ciento veinticinco de las luchas por la independencia, la OHCH reinauguró el Museo Máximo Gómez en la Quinta, un destino para comulgar con la historia y sus verdades.