Las nuevas restricciones el Gobierno de Donald Trump violan la propia Constitución de los Estados Unidos, dijo recientemente el profesor francés y especialista en las relaciones Cuba-EE.UU., Salim Lamrani, al referirse a las limitaciones de viaje para los norteamericanos anunciadas en ese país el pasado 8 de noviembre. A su juicio, restringir el derecho de los ciudadanos norteamericanos a viajar, además de faltar a la Ley suprema de los EE.UU., refuerza sus políticas hostiles hacia Cuba, como la suspensión de la emisión de visas en la Isla y el bloqueo comercial y financiero.

Lamrani: “Un 70% de los norteamericanos desean normalizar relaciones con Cuba”.
Dibujo: Falco
 

Mientras recordó que el único país del mundo para el que los ciudadanos norteamericanos tienen limitaciones de viaje es Cuba—pues pueden ir a Corea del Norte, Vietnam y China— subrayó que la Administración Trump ha retomado una política fracasada y anacrónica que vuelve a la confrontación contra Cuba y suscita el rechazo internacional. Es condenable desde el punto de vista moral, aseguró, e ineficiente desde el punto de vista práctico.

En ese sentido Lamrani explicó que los últimos sondeos en los Estados Unidos muestran un 70% de los encuestados que desean normalizar relaciones bilaterales con La Habana porque, aseguró, “no comprenden que se siga aplicando una política fracasada que afecta al pueblo de Cuba y que daña al pueblo norteamericano".

Las últimas medidas anunciadas por Trump hacia la Isla incluyen sectores como el comercio, viajes educativos, viajes llamados "de apoyo al pueblo cubano" y viajes pueblo a pueblo. Las mismas limitan a los estadounidenses en la realización de transacciones con más de 180 entidades cubanas y obliga a que todos los viajes educativos no académicos “pueblo a pueblo” se desarrollen bajo el auspicio de alguna organización que sujeta a la jurisdicción de Estados Unidos.