¿Selfies de La Habana?

Ernesto Cuní
5/3/2019
Arturo Santana con parte del staff y actores del filme. Foto del autor
 

Se toma el dispositivo y se pone la opción de cámara frontal. Se busca el mejor ángulo, ese donde aparezca la sonrisa instantánea dispuesta para el momento. Se adopta una mirada pícara, dulce, provocadora; o por el contrario, desafiante, soez, burlona, puede ser ensayada a última hora o remedo de otras tantas ya usadas antes. Puede tratarse de una hermosa mujer, consciente de que lo es, quien desplaza el teléfono buscando la que cree es la mejor pose, la que impactará a sus seguidores. O puede ser el grupo, el grupo que desea dejar una huella inmarcesible en el ciberespacio.

Ella ríe, o ellos, suena el clic, “¡otra más!”, y se repiten, idénticas, las maniobras. Luego, “acabada la cena”, siguen con sus cotidianas vidas. No importa, ya el selfie navega ante los ojos de millones de personas. Pero, ¿estarán leyendo estas una imagen real, cierta, válida, de lo que sus ojos ven? Tanta impostura alberga en ocasiones esta modalidad actual —a mi juicio, de acrisolado esnobismo—, que entonces resulta falso su cometido.

No obstante, hoy el selfie es una herramienta de la comunicación, está de moda, documenta y registra momentos que pueden llegar a ser imperecederos.

Y eso espero de la comedia musical cubana Habana Selfies, que nos depare momentos de esta Habana que, en tiempos de tecnología, no renuncia a su esencia de ciudad capital, cosmopolita, meta y propósito para muchos, recinto de pasiones y conflictos.

En una sui generis conferencia de prensa, pues aún no ha comenzado el rodaje, el director del filme, Arturo Santana, anunció que será una película sobre el amor, “siempre me estuve preguntando, en una ciudad donde todos dependemos del amor y está hecha gracias a este, ¿por qué no hacíamos un filme lleno de historias de amor?”, dijo.

Lo inspiró la película City of Love, serie de cuentos filmados en París que dio pie a una saga en diferentes ciudades del mundo. Durante diez años guardó la idea de hacer algo parecido, pero con La Habana, esta ciudad insigne, alegre e inspiradora, pero complicada.

Los seis cuentos aquí aparecidos desean atrapar esa Habana, “para mí son autorretratos de esta ciudad, selfies, porque son los conflictos de varias personas, intentamos agrupar esas historias con la ciudad como telón de fondo”, subrayó.

El amor entreteje lo sueños de estos personajes. Sobre una narración principal —un roadmovie nocturno—, que sirve de vaso comunicante al resto, se entrelazan las diferentes tramas en montaje paralelo, “tiene una atmósfera especial, por eso quise que fuera la principal”, aseguró Arturo, también guionista del filme.

Cuentos como el de tres actores desempleados que trabajan en un restorán y que hacen todo lo posible por deslumbrar a una directora de cine que visitará el lugar; otros de aventureros, conquistadores y cazafortunas; muchachas extremadamente dulces, pero fuertes de carácter y decisión; melodramas que acentúan el dolor, pero desde la razón, aparecen en la película.

El proyecto tuvo ocho semanas de preparación y tendrá seis semanas de rodaje —del 4 de marzo al 10 de abril— en varias locaciones de La Habana, a la cual rinde homenaje en su 500 aniversario.

Se espera que esté lista en noviembre de 2019, fecha de conmemoración del aniversario de La Habana. Su estreno comercial y paso por festivales internacionales comenzará en diciembre.

Arturo expresó su satisfacción por el staff que lo acompaña, así como por el equipo de actores, estos últimos con varios debutantes en la pantalla grande junto a otros consagrados. Todos asumirán el reto de bailar y cantar.

Lili Santiesteban, Mayelín Barquinero, Pedro A. Martínez, entre otros, están entre los jóvenes debutantes; y Armando Miguel y Leonardo Benítez, figuras frescas, pero ya consagradas, conforman el listado de actores. El filme cuenta con la actuación especial de Daysi Granados.

Según Iris Abreu, actriz y directora asistente, existe perfecta armonía entre dirección y producción, “nos hemos engranado muy bien”. La dirección general de producción es de Carlos Huerta.

Santana contó de su experimento en el proceso previo de filmación, cuando el guion fue leído por primera vez con todos los actores antes de ser entregado individualmente a cada uno, “quise trabajar de un modo distinto, fue un intercambio de sensaciones increíbles, se iban descubriendo”, dijo.

Santana es reconocido por sus video clips de impecable factura, algo que, inconscientemente o a propósito, emerge en sus películas. Entre sus filmes se encuentra Bailando con Margot. Ha sido muy premiado como realizador de clips y cortos.

Todo el equipo desea que la película asuma los derroteros de la comunicación actual y las técnicas de la información, por eso cuentan con un sitio web www.habanaselfiesfilm.com y varios hashtags: #HabanaSelfies, #DondeTodosSeAman, #ArtSantana, #Habana500, #LoMásGrande y #PeliculaCubana. En varios momentos del rodaje la prensa será invitada.

Es, sin dudas, un gran reto adoptar las variables de la comunicación contemporánea, totalmente autónoma, constructiva, donde el mensaje ya no fluye de un emisor regente a un receptor pasivo, variables muy atractivas, pero peligrosas para los creadores, pues necesitan del discernimiento personal que pasa por la voluntad y cultura individual.

Lo otro, que también me inquieta, es el temor a la repetición de una Habana estereotipada, pletórica de edificios raídos y turistas invasivos, pero eso es parte del reto.