En medio de las más terribles borrascas, la Revolución cubana sigue iluminando la senda por donde habrá de transcurrir la liberación de nuestros pueblos.
La Cuba liberada en 1959 ha sido esperanza de los pueblos, orgullo por su valentía ante el opresor, ejemplo de lucha por el bien común y fuente vívida de solidaridad.
La OCLAE y la REDH hunden sus raíces en el internacionalismo de la Revolución de Octubre, que encontró un nuevo impulso en el contexto latinoamericano.
El estudio de la belleza del otro es un tema pendiente para destruir el supuesto mito de una estética y valores únicos, que pretenden imponernos como universales.