Cada Fátima que se ha develado es única, desde las letras primigenias de Miguel Barnet hasta la versión teatral que se presenta en la sala Adolfo Llauradó.
Miguel Barnet no ocupa únicamente un sitio prominente en las letras latinoamericanas y caribeñas de nuestra época, sino también, por razones que en lo adelante comentaré, en la vanguardia musical contemporánea, pues su nombre se halla asociado a uno de los creadores más singulares y de mayores aportes al repertorio escénico musical del último medio siglo.
A pesar de las muchas sombras, En el humo inasible de los idos no llega a ser jamás un libro sombrío. Hermosos claroscuros sí que hay. Y veladuras nunca delatadas.
El Barnet poeta, dueño de un contenido síquico que lo hace orgánico desde la raíz, está en todas partes, donde alcanzan vuelo después los otros migueles: el narrador, el etnólogo, el ensayista, el folclorista, el fabulista, el periodista y el promotor cultural por excelencia (Intervención en la Casa de las Américas, a propósito de la Semana de Autor dedicada a Barnet).