La celebración de disímiles eventos, durante los primeros meses de este año, ha evidenciado que la salsa cubana no tiene comparación en todo el continente.
Con su aporte, El Tosco ayudó a cambiar la arquitectura musical de finales de la década y trajo otras formas de consumo y entendimiento de lo bailable.
Durante años tuve el placer de que Adalberto Álvarez me dispensara parte de su tiempo. Hoy me permito hacer públicas algunas de nuestras conversaciones.