“Solo mediante la continuidad de ese diálogo, y de la aplicación de los conceptos que gobiernan a LASA como institución, podremos preservar una colaboración que ha sido ejemplo de democracia y respeto mutuo”.
LASA es un foro de intercambio académico que permite la confrontación de resultados de estudios sociales investigativos, desde perspectivas epistemológicas diversas sobre Nuestra América, tal tradición debe preservarse si se desea verdaderamente contar con nuestra participación.
El pronunciamiento de LASA sobre “la protección de derechos humanos en Cuba” es un texto ambiguo, pero bien calculado, que desde los preparativos del evento una minoría extremista intentó forzarlo, pero trascendió que la mayoría de los firmantes ni eran miembros de LASA ni radicaban en nuestro país. Es una declaración que solo pretende sumarse a las campañas de descrédito e injerencia del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
En ese contexto, singularizar a Cuba con acusaciones ambiguas y generalizadoras, justo en medio de las jornadas mundiales contra el bloqueo, es prestarse al juego simbólico del imperialismo yanqui contra Cuba, que intenta constantemente buscar argumentos que justifiquen su política genocida. Invito a los intelectuales, y personas de bien de América Latina que se pronuncien contra esta declaración que cuando menos he de tachar de cobarde.