La primera referencia que se conoce en Rusia sobre el Nuevo Mundo —y acerca de Cuba, específicamente— aparece en un texto escrito por el monje ortodoxo Máximo el Griego.
Andrei A. Guskov, embajador de Rusia en Cuba, y Perla Rosales, directora general adjunta de la Oficina del Historiador, develaron la tarja en homenaje al insigne pintor, en el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.