Desbordan muchos álbumes familiares, ya empolvados, fotos de compatriotas nuestros parados frente a un automóvil, con una cerveza en la mano y vistiendo pitusa y pulóver a color donde la inscripción “Miami Beach” se lee claramente. Esas eran las instantáneas típicas, el testimonio reductivo del éxito sumo de decenas de miles de amigos, enemigos y familiares (winners) emigrados hacia la Florida en los años 60, 70 y 80.

Ya para los 90 comenzaron a robar cámara las prendas de oro (incluyendo los dientes) y los tatuajes; las escenografías ganaron protagonismo en las instantáneas: playas, restaurantes, cafeterías, discotecas, casinos, malls, selfis con famosos (aun cuando fueran montajes), y, de ser posible, algún gesto aparatoso de músico urbano. Una mezcla de todo eso llega hasta los días de hoy, aunque nada es absoluto (que me perdonen quienes sé que no lo hacen), pero en el american dream, nunca ha faltado la Coca Cola,aunque en estos días se perdió la gasolina.

“A aquellos que piensan que el bloqueo es un invento y que no daña al pueblo sino al gobierno, les revelo que esas incomodidades que hoy viven son el pan diario de nosotros”.

Hoy mismo, en La Habana, y en toda Cuba, hay una escasez sensible de gasolina. Las medidas de recrudecimiento del bloqueo que impuso el rocambolesco Rambo pelirrojo que gobernó Estados Unidos entre 2016 y 2020, multan a las navieras que transportan petróleo hacia Cuba. Pero no nos hemos detenido, pese a la pesadilla de la escasez, los apagones y todo lo que involucra a los carburantes en nuestra austera cotidianeidad. En estos días también en Miami (¡mire usted qué cosa!) pasan por algo parecido en lo tocante a la gasolina. Las causas son otras, claro: las inundaciones provocadas por las intensas lluvias.

Leamos, no obstante, esta afirmación publicada en el Diario de las Américas: “La gente prefiere salir de noche a buscar gasolina porque hay que ser precavido”[1]; claro, aunque en esa ciudad portar armas de fuego, y usarlas como si fueran fosforeras, no resulta altamente extraordinario, todos piensan que en horario nocturno baja la demanda y se puede adquirir el combustible con menos desasosiego. Pero tampoco…

Claro, que a nadie se le ocurra retratarse de winner frente a su carro con una cerveza en la mano mientras espera que llegue el combustible a la estación de servicio. Puede pasar un susto. Y menos aún debe hacerlo forrado en oro o con musarañas a lo Yotuel. El dream puede devenir nightmare. Cualquier “regalo” puede aparecer. Y no serán naranjas.

“Hermanos cubanos que viven en aquel paraíso, sepan que no nos alegramos de sus privaciones e incomodidades; pero sí nos gustaría que sacaran una lección empática de esta coyuntura desfavorable que ahora los tortura”.

Cubanos desinformados, sumisos y sinvergüenzas que no somos –aunque rabien los furibundos influencers que así nos caracterizan– seguimos indagando en el asunto, siempre en la misma fuente. Y miren qué cosa hallamos:

Los precios de la gasolina en Florida aumentaron 12 centavos por galón la semana pasada, dado el incremento del valor en el mercado de petróleo internacional, por lo que el promedio estatal ahora está en el mismo rango de precio más alto establecido en 2023, informó este lunes la Asociación Americana de Automovilistas (AAA).

El precio del petróleo en Estados Unidos subió un 6 %, luego de que la OPEP anunciara planes para recortar más de un millón de barriles de petróleo por día.[2]

Hermanos cubanos que viven en aquel paraíso, sepan que no nos alegramos de sus privaciones e incomodidades; pero sí nos gustaría que sacaran una lección empática de esta coyuntura desfavorable que ahora los tortura. No es lo mismo que la naturaleza haga de verdugo a que te machaquen otros seres humanos, más aún si el castigo de estos congéneres es más prolongado que la vida promedio de muchas personas. A aquellos que piensan que el bloqueo es un invento y que no daña al pueblo sino al gobierno, les revelo que esas incomodidades que hoy viven son el pan diario de nosotros, los que no nos alegramos de sus vicisitudes y no solo por petróleo sufrimos. Ya nos dieron bastantes bofetadas; ahí va la otra mejilla, esperando la caricia.

Nosotros no aspiramos a tumbar el gobierno de los Estados Unidos, ni les mandamos dinero a quienes quieren hacerlo. Tenemos amigos y familiares allá, que no son los que posan de triunfadores, porque viven y trabajan duramente para darles a sus vidas, y a las nuestras, un poco de las bondades del primer mundo. Entonces, hermanos, no se alegren si nos faltan bienes fundamentales, y mucho menos piensen que bajo la égida de los furibundos que piden intervenciones nos iría mejor. Tampoco se embriaguen, con la procaz ingratitud que algunos muestran, con las mieles de algunos triunfos (no solo los del consumo) cuyas bases se cimentaron en nuestras universidades y gracias a lo más altruista y filantrópico de nuestras tradiciones. Un poco de empatía, por favor. Ya pronto tendrán gasolina nuevamente. Nosotros también, con ustedes o sin ustedes, pero con ustedes, mejor.

Hoy es 19 de abril. Mi alma viaja, 62 años después de un día de gloria, a una bella playa del centro sur de Cuba. Con sus aguas bendigo nuestras hermandades futuras.


Notas:

[1] Diario de las Américas, 18 de abril de 2023 [en línea, disponible en https://www.diariolasamericas.com/florida/siguen-las-filas-falta-gasolina-miami-dade-n5334196, fecha de consulta, 19 de abril de 2023].

[2] Diario de las Américas, 10 de abril de 2023 [en línea, disponible en https://www.diariolasamericas.com/florida/gasolina-escala-su-precio-mas-alto-2023-n5333648, fecha de consulta,19 de abril de 2023].

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