En la tarde del pasado sábado, el Teatro del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) acogió la entrega del Premio Nacional de Artes Plásticas 2018 al artista visual José Ángel Toirac. A la ceremonia oficial asistieron Alpidio Alonso, Ministro de Cultura; Norma Rodríguez Derivet, Presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP); Lesbia Vent Dumois, Presidenta de la Sección de Artes Plásticas de la Uneac, y Nereida López Labrada, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, así como varios artistas, críticos de arte y especialistas pertenecientes a diversas generaciones e instituciones de la capital.

Según el Acta del Jurado, presidido por Eduardo Roca Salazar Choco, se entregó el premio en virtud de la versatilidad creativa y riqueza estética intrínsecas a la obra de Toirac, así como por la incidencia de sus propuestas en los procesos de recepción y reflexión por parte de los públicos y la inteligente revisitación a temas histórico-sociales de particular interés para nuestra nación. A ello se suma el acertado trabajo como curador y la presencia de obras suyas en significativas colecciones dentro y fuera de la Isla.

El Jurado extendió un reconocimiento especial a la artista y curadora Meira Marrero por su participación en la concepción y materialización de proyectos llevados a cabo por Toirac durante varios años. En las palabras de elogio, Helmo Hernández, Presidente de la Fundación Ludwing en Cuba, efectuó un recorrido por la obra del creador, vinculándola con la producción simbólica cubana e internacional de las últimas décadas.    

Instituido en 1994, el Premio Nacional de Artes Plásticas es entregado anualmente a un exponente de las artes visuales vivo, residente en el territorio nacional, cuya obra constituya un aporte valioso al desarrollo de nuestras artes visuales. Toirac obtuvo el reconocimiento tras un proceso de evaluación y análisis que tuvo en cuenta la trayectoria creativa de varios candidatos propuestos por 30 instituciones nacionales y provinciales de la cultura, unidades docentes de arte y centros dedicados a la investigación.

En esta ocasión, el trofeo que acredita el galardón fue concebido por Carolina Domínguez y Wendy Peñalver, especialistas del sello Artecubano Ediciones, y realizado gracias a la colaboración del grupo de trabajo Estudio Taller Babalú-Ayé, que dirige la artista de la plástica Liudmila López Domínguez. Además, fue extendido un estímulo en metálico y el derecho a la realización de una exposición personal en el Edificio de Arte Cubano del MNBA.

Ya Toirac tiene el Premio en mano. Enhorabuena para el artista, y esperemos por la muestra que habrá de ofrecernos durante el mes de diciembre del presente año.