Toirac: Premio Nacional de Artes Plásticas 2018

El artista visual José Ángel Toirac Batista (Guantánamo, 1966) acaba de obtener el Premio Nacional de Artes Plásticas correspondiente al presente año tras la sesión de trabajo desarrollada en el Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP) por un jurado que contó con la presidencia de Eduardo Roca Salazar (Choco) y artistas pertenecientes a diversas generaciones, entre los que destacaron José Villa Soberón, Pedro de Oraá, Lázaro Saavedra, Ever Fonseca, José Manuel Fors, Nelson Domínguez, Luis Enrique Camejo y Ariamna Contino.

Ángel Toirac en el momento que le comunicaban la noticia. Fotos: Maité Fernández Barroso
 

Luego de un fructífero debate, el jurado decidió incluir en el Acta reconocimientos especiales a Tanya Angulo, Meira Marrero y Octavio Marín, así como a otros creadores e intelectuales que han contribuido sustancialmente al desarrollo de la obra de Toirac, o que comparten autoría en muchas de las piezas ejecutadas durante su reconocida trayectoria.  Candidato al Premio Nacional de Artes Plásticas por diversas instituciones culturales del país (la revista Revolución y Cultura, la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, et. al.), José Ángel Toirac destaca entre lo más significativo de la producción simbólica contemporánea cubana. Gestor de piezas tan emblemáticas como Autorretrato. Homenaje a Durero, en la que el propio autor se representa como Fidel, recortado contra la silueta de la Sierra Maestra, o La Edad de Oro, síntesis de los acontecimientos sociales y políticos vinculados al secuestro de Elián González y su correspondiente rescate, ha desarrollado una poética sólida y estable que abarca varias décadas, y constituye referente obligatorio dentro de la historia del arte insular más actual.

Toirac junto a Eduardo Roca Salazar (Choco), presidente del jurado, en el momento de la entrega del premio
 

Egresado de la Academia de Artes Plásticas San Alejandro y del Instituto Superior de Arte (ISA), en su extenso devenir figuran más de cuarenta muestras personales y cien colectivas, así como dos Premios Nacionales de Curaduría, la Distinción por la Cultura Nacional, y varias residencias otorgadas, entre otras instituciones, por el Forum Ludwing, de la Universidad Estatal de Arizona, la Escuela Agustín Parejo, de Málaga; la Universidad de Kentucky y la Escuela de Diseño de Rhode Island. Obras suyas forman parte de importantes colecciones a nivel nacional e internacional, entre las que figuran los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), el Museo de Bellas Artes de Montreal y el Centro Atlántico de Arte Moderno. Sirva este reconocimiento para congratular a un artista capital, fiel exponente de la identidad y el desarrollo cultural de nuestra nación.