Enorme tristeza y no poca sorpresa: Me acabo de enterar que hoy murió mi amigo y compañero cubano Iroel Sánchez Espinosa. UN LUCHADOR DE TODA LA VIDA. Un comunista contra viento y marea. En su momento nos conocimos en la Feria del Libro de La Habana.

Batallador incansable. Punzante, agudo, incisivo.

Él me pasó muchos datos de la NED, la USAID y otras agencias vinculadas a la inteligencia del Imperio. En algún momento, hace largo tiempo, discutimos mucho, acaloradamente. A los gritos. Pero la vida y la historia me demostraron, con los años, que en muchas de las cosas que yo le discutía, él tenía razón. Y se lo hice saber. Me agradeció la generosidad y la honestidad de reconocerlo. Batallador incansable. Punzante, agudo, incisivo. No se tragaba ningún cuento de “la bondad” y “la buena vecindad” del Imperio de Monroe y Adams. La gusanería clásica y los pupilos “renovados” de Soros, Ford y la Fundación Ebert lo detestaban y lo insultaban a diario. Él se divertía y continuaba cuestionándolos. Impulsaba y organizaba programas de TV para polemizar con fina y afilada ironía. Intervenía en las redes todos los días. No se cansaba nunca.

Impulsaba y organizaba programas de TV para polemizar con fina y afilada ironía.

Como internacionalista, había combatido en la guerra de Angola y Cuba contra el régimen neonazi de Sudáfrica. Admiraba profundamente a Fidel, al Che, a Raúl, a Guiteras, a Mella y a Martínez Villena. Por supuesto también a Fernando Martínez Heredia. Hablamos hace poquito, cuando fue operado nuevamente por tumores. A pesar de las enfermedades nos prometimos enterrar a nuestros enemigos. NO RENDIRNOS JAMÁS. ¡Hasta la victoria, siempre, hermano Iroel!

Buenos Aires, 18 de mayo de 2023.

Tomado del perfil de Facebook del autor

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